Se ha dicho que la Virgen de La Altagracia protege de tal forma a la República que siempre provee de un remedio alterno a males económicos, políticos y sociales que agobian a los dominicanos, como resulta del crecimiento de un 3.7 por ciento experimentado por el sector turismo a pesar de la grave crisis que afecta a Europa y Estados Unidos.

En efecto, en 2011 han arribado por vía aérea cuatro millones, 290 mil 294 turistas, más de 155 mil con relación al año pasado, aunque la cantidad total de visitantes no residentes ha sido relativamente menor si se toma en cuenta la llegada por vía marítima.

Aun así, el turismo se mantiene como gran aportante de divisas, pese al descalabro de la economía global que supone una reducción del flujo turístico en proporciones que serán calamitosas para la economía nacional.

Se recibe como noticia alentadora que la cifra de turistas que arribarán al país superará los cinco millones a final de año, en razón de que en diciembre se incrementa significativamente. No hay dudas de que la Virgen protege a la República.

Que no se raje

Investido en el Congreso de los Diputados, Mariano Rajoy juró hoy ante el rey Juan Carlos como nuevo presidente del Gobierno Español para afrontar de inmediato la más grave crisis económica que padece esa nación desde la Segunda Guerra Mundial, matizada por un galopante desempleo y crónico déficit fiscal. Para empezar, el líder del Partido Popular ha adelantado que revisará a la baja todas las partidas gubernamentales, con excepción de los fondos de pensiones, con el objetivo de reducir el Gasto Público en 2012 en 16 mil 500 millones de euros.

El desempleo en España ascenderá este año a un 23 por ciento, cifra que supera en 40% en la población de 18 a 25 años, sin posibilidades de que disminuya sustancialmente en el primer año de Gobierno conservador, además de que la crisis financiera de la Zona Euro obra contra el plan de recuperación económica de Rajoy. Por sus indisolubles nexos históricos y culturales con España y porque esa nación se ha convertido en mayor inversor en República Dominicana y principal destino de la migración local en Europa, Gobierno y sector productivo deberían seguir muy de cerca los acontecimientos relacionados con la crisis española y el recetario que presenta el nuevo inquilino de la Moncloa.