Lamento

Sin formular juicio  de valor sobre  la  designación que ha hecho el Consejo Nacional de la Magistratura de jueces de las Altas Cortes, la sociedad debe lamentarse por la partida definitiva del magistrado Jorge Subero Isa de la Suprema Corte de Justicia (SCJ),  desde cuya presidencia impulsó durante 14 años un formidable proceso de reforma judicial. De los nuevos magistrados  que ocuparán asientos en la SCJ, Tribunal Constitucional y  Tribunal Superior Electoral se espera  que  correspondan cabalmente con  sus  muy delicadas funciones  para que  el CNM ni la población alberguen razones para el lamento.

Los doctores Mariano Germán y Milton Ray Guevara,  ambos procedentes  del litoral partidario, con dilatado ejercicio profesional y servidores de la administración pública,  tienen la particular responsabilidad de  cumplir con las  elevadas expectativas que  la  sociedad se ha creado en torno a sus respectivos roles de presidente de la Suprema Corte  y del Tribunal Constitucional.

Sobre el presidente Leonel Fernández y  demás integrantes del Consejo Nacional de la Magistratura recae la responsabilidad histórica por la selección que han hecho de jueces para las Altas Cortes, aunque  el criterio generalizado subraya que  los escogidos  reúnen las  condiciones  académicas y éticas para  ocupar tan  delicadas funciones. La nota discordante, a reservas de que afloren otras, lo constituye sin dudas la partida un tanto  forzada del magistrado Jorge Subero Isa, a quien  se quiso desconsiderar con el ofrecimiento de un puesto como miembro de la SCJ, incompatible con  su historial y jerarquía  desempeñado por 14 anos. El tiempo dirá.