Hablar o escribir sobre este tema es cosa inagotable. Y hay circunstancias que me llevan a seguir con el mismo. Es el tema de la mujer.

La mujer como ser humano. La mujer como eje transversal de la existencia. Posterior a publicar en este periódico dos artículos sobre el tema, los días 7 y 13 de marzo, varios de los partidos políticos que van a las elecciones del próximo 19 de mayo, escogieron a su candidato o candidata vicepresidencial, para completar la fórmula electoral que presentarán a la ciudadanía que acudirá a votar en esas elecciones.

Leonel Fernández, candidato presidencial de la Fuerza del Pueblo, escogió a la licenciada Ingrid Mendoza, la viuda de uno de los dirigentes más sobresaliente de nuestra contemporaneidad política, el doctor Reinaldo Pared Pérez, como su candidata vicepresidencial.

El candidato a la presidencia del Partido de la Liberación Dominicana, Abel Martínez, seleccionó a la educadora Zoraima Cuello, como su compañera de boleta.

El comunicador Carlos Peña, candidato presidencial del Partido Generación de Servidores, decidió que le acompañe como candidata vicepresidencial, la también comunicadora, Nikauly de la Mota. El Partido Patria para Todos, que lleva de candidato presidencial al doctor Fulgencio Severino, anunció como su candidata vicepresidencial a la profesional de la enfermería, Francisca Peguero.

Con anterioridad ya el actual presidente de la República y candidato a la reelección, Luís Abinader, había dispuesto que le siga acompañando como segunda al mando, la actual vicepresidenta, Raquel Peña.

Entonces, al grupo de mujeres que he mencionado en esos artículos como presidenciables, debo agregar ahora a estas cuatro mujeres, Ingrid Mendoza, Zoraima Cuello, Nikauly de la Mota y Francisca Peguero. Igualmente agrego a Karina Aristy, alcaldesa reelecta de Higüey, a la licenciada en derecho y dirigente política, Gloria Reyes, a la actual alcaldesa de salcedo, María Mercedes Ortiz, y que ahora se candidatea a la senaduría de su provincia, Hermanas Mirabal.

Asimismo, quiero incluir en el grupo que he denominado, de mujeres trascendentes, a la educadora Ercilla Pepín, a la periodista María Ugarte, la mártir y dirigente estudiantil, Sagrario Ercira Díaz, la artista plástica, Elsa Núñez, la vocalista Ángela Carrasco, la doctora Aura Celeste Fernández y la diputada Magda Rodríguez.

Finalizo invitando a mis lectores que se den un paseo escudriñador por las ocho entregas de los premios que anualmente realiza el BHD, Mujeres que cambian el mundo…

Muy cordialmente

José Vicente Calderón R.