Es tradición resaltar cada Día de las Madres a esas progenitoras que sobresalen en el medio y que con sus ejemplos son vistas como referentes sociales.
Son las profesionales, empresarias, deportistas, artistas, comunicadoras y mujeres que han roto algunos paradigmas para estar en los primeros planos. Pero hay otras que por su condición social no suelen ser muy visibles, aunque de tantos méritos como la que más.
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El Gobierno no pasó por alto el Día de las Madres, a quienes además de felicitar, agradó con un “cariñito” de 1,500 pesos para que hicieran lo que pudieran.
Pero tal vez lo más significativo en materia de reconocimiento, aunque sin mayor trascendencia, fue la pintoresca campaña “moño bonito” impulsada por el activista y político Luis Acosta para las madres de los barrios marginados. Consistió en un peinado a su gusto en un salón de belleza.