Si el señor. presidente quiere que al abandonar su cargo la gente lo recuerde como un presidente reformador que mantuvo respeto a sus principios, entonces empiece por rechazar los alegatos de los grupos que pretenden una clara injerencia religiosa en la toma de decisiones públicas. Durante la campaña presidencial usted. hizo la promesa de aprobar un Código Penal que incluya la interrupción del embarazo por las tres causales y este es el mejor legado que puede dejar a sus hijas.
En la conferencia conversatorio sobre la familia presidencial organizada en la ciudad de Santiago, el Presidente y la primera dama coincidieron en que hay que escuchar a los jóvenes porque ellos tienen voz propia, sin importar el tema que aborden. «A mis hijas, que se casen cuando encuentren la pareja adecuada y que, si no la encuentran, que no se casen si no quieren». Esta es una muestra de respeto a sus decisiones.
Ahora, yo me pregunto si en caso de una eventualidad como las que se abordan en las tres causales, ¿dejarían que sean sus hijas quienes tomen una decisión o van a permitir que se les imponga esa injusticia que se comete a nombre del estado, por influencia de las iglesias?.
Las normativas públicas deben estar fundamentadas en la razón, no en convicciones particulares, lamentablemente, los miembros de su partido en el congreso, mantienen un enfoque “conservador tradicional” apoyados en una religiosidad vacía que impide cualquier cambio, fundamentado en estructuras injustas para la mujeres.
La aceptación y promoción de teorías conspirativas sobre una supuesta agenda globalista para atentar contra el orden establecido por Dios, y que amenaza las estructuras básicas de la sociedad, son solo alegatos infundados de las autoridades eclesiásticas y una clara muestra del clericalismo que pretende interferir en la toma de decisiones públicas.”
Para alcanzar un entendimiento y establecer unas bases de convivencia, las normativas públicas deben estar fundamentadas en la razón. Es una lástima que, en nuestro país, la ciudadanía/pueblo, ha avanzado más que quienes representan poderes que administran la democracia.