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Ley Integral de Violencia

Ley Integral de Violencia

Susi Pola

Mañana, 25 de noviembre es Día Internacional de la NO Violencia Contra las Mujeres, porque hace 60 años del triple asesinato de las Hermanas Patria, Minerva y Teresa Mirabal, por las fuerzas del tirano Trujillo, un día reivindicado por las feministas dominicanas, en 1981, en Bogotá, Colombia y, en 1999, decidido por la ONU como Día Internacional.

En nuestro país, solemos contar el número de mujeres muertas por feminicidio –término sin definición en nuestra ley- que es la última escalada de las violencias que le anteceden, un contínuum de maltratos, violencias físicas, emocionales, sexuales, patrimoniales y amenazas de muerte que terminan con la vida de la mujer, en escenarios que se van ampliando a otras personas del entorno de las víctimas y muchas veces, con el suicidio del mismo victimario feminicida.

Son tantas las dominicanas muertas por decidir salir de relaciones violentas, por buscar un cambio a su vida de víctima esclava, por querer ser solo mujeres con futuro laboral, por ser ciudadanas del frente y poder decidir sobre la manera de llevar sus vidas, en fin, por ser mujeres, que lo menos que debería hacer el Estado, es un registro científico y cuidadoso que determine la realidad de tantas bajas.

El Estado es responsable, por acción y por omisión, cuando no distingue la situación de vulnerabilidad en la seguridad ciudadana que las mujeres vivimos, de manera diferente a los ciudadanos, sufrimos ataques que no sufren los hombres, por lo tanto, debe haber otra prevención y protección para nosotras.

Y esta vez necesitamos que el Congreso dominicano reaccione y apruebe el Proyecto de ley que Proyecto de Ley que Crea el Sistema Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres y agregando a las niñas, sometido ya en 2016 por la Comisión de Género de la Cámara de Diputados y motivo de revisión y ajuste en estos días pasados dentro de un espacio intersectorial e interinstitucional.

Las violencias machistas han aumentado y variado tanto como lo ha hecho la sociedad, siendo tan complejamente socio culturales que, la ley 24-97, necesita toda la integración de espacios desde el Estado, para la incorporación de planes, programas, actores y actoras, que contengan la diversidad del contenido de la Violencia Contra las Mujeres y Niñas.

Sería de justicia a las miles de mujeres y niñas dominicanas que han sido arrebatadas de la vida en los últimos diez años, a los niños y niñas huérfanos por el feminicidio, que se promulgue la ley que crea el Sistema Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres y las Niñas.

Por: Susi Pola

susipola@gmail.com

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