Ser honesto puede no hacerte conseguir muchos amigos, pero siempre te dará los mejores”.
John Lennon
“La verdad nunca daña una causa que es justa”.
Mahatma Gandhi

Los Gigantes del Cibao hicieron honor a su nombre: Fueron unos Gigantes para ganar la serie final del torneo de béisbol invernal dominicano y conquistar la Copa Banreservas.

Desde que se inició el campeonato se vio la motivación, el deseo de ganar, la disciplina, armonía y compañerismo de los jugadores de los Gigantes.

Todos estaban entregados y se le notaba en el corrido de las bases, en la defensa, en el picheo abridor y los relevistas, que estaban enfocados en una meta clara: ganar el título. Y así ocurrió al vencer a la Estrellas Orientales 4-1 en la final.
¿Quién se atreve a decir que los Gigantes no fueron Gigantes?.

Los verdes tenían un buen conjunto y con jugadores de calidad, pero el trabuco de los Gigantes era de Gigantes.

Más Valioso
Marcel Ozuna, escogido por la prensa como “El Más Valioso” de la final, encabezó el pelotón de jugadores que lo dieron todo en el terreno y se notaba la alegría en el dogout y el camerino en cada uno de los encuentros.

Ozuna, quien defendió el bosque izquierdo, fue escoltado por el jardinero central , José Sirí, el torpedero, Hanser Alberto; el tercera base Kelvin Gutiérrez; el inicialista Henry Urrutia; el capitán y jardinero derecho Moisés Sierra, el receptor Carlos Paulino y el intermedista Richard Ureña.
A esos jugadores se le unieron otros que fueron también clave en la gran victoria de los francomacorisanos.

Directiva
Samir Rizek, presidente de la franquicia de los Gigantes, quien proclamó al ganar el título: “No somos los Gigantes del Cibao, desde ahora, somos Los Gigantes de la República Dominicana”.
Rizek contó con un trabajo excepcional de Alfredo Acebal, vicepresidente de los Gigantes del Cibao y de Héctor Rizek.

Jesús Mejía
El joven Jesús Mejía volvió a demostrar su capacidad y contó con la colaboración de Jaylon Pimentel, director de Operaciones

Urueta lo quería
Luis -Pipe- Urueta, mánager de los campeones, quería la Copa Banreservas.
Los jugadores le pidieron que no llorara, pero eso fue imposible, no aguantó la emoción y las lágrimas no se hicieron esperar.

Pipe Urueta tenía como asistente a Joel Noboa, quien calladamente realizó una estupenda labor, así como, el capacitado Wellington Cepeda, coach de picheo.
Junior Matrillé
Junior Matrillé, quien hace mil cosas en los Gigantes y es una pieza vital detrás de “las cortinas”, merece una distinción especial y un agradecimiento de la familia Rizek.
Gigantes
Reitero que los Gigantes fueron Gigantes. Lograron hacer una química perfecta y ahí están los resultados.
Me gustó ver cómo celebró el conjunto de los Gigantes.

Vivieron ese gran momento y todavía anoche estaban comiendo “sancocho”, moro con carne de puerco y longaniza”

Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.