TAMPA.— Luis Severino, quien está ingresando a su octava temporada en las Grandes Ligas y tiene la velocidad y el movimiento en sus lanzamientos que busca, no está preocupado por los resultados de su entrenamiento de primavera, incluso si esos resultados literalmente han sido ridículos.

“Obtuve como un 10 o un 15 [ERA]”, dijo Severino con una sonrisa. “Creo que eso no va a funcionar [en la temporada regular]”.

Su efectividad ha subido a 10.64 después de cuatro aperturas en las que su desempeño ha sido nítido, pero su ubicación en su mayoría ha sido pésima.

El miércoles, Severino dio base por bolas a los dos primeros bateadores que enfrentó, hizo 30 lanzamientos en la primera entrada y tuvo que ser sacado del marco temprano.

Regresó en el segundo y tercero, como permite la Liga de la Toronja, y se instaló en un ritmo.
Con dos inicios de exhibición más antes de que comience la temporada regular, Severino aún no está preocupado por su arsenal.

“No ahora”, dijo Severino, quien anteriormente había tenido problemas con su slider, pero no pudo ubicar su bola rápida en la derrota por 9-8 ante los Filis en el Steinbrenner Field. “Estoy tratando de trabajar en los lanzamientos y ver cuáles van a funcionar cuando los necesite”. Severino se extendió a 61 lanzamientos, solo 37 strikes.

Su bola rápida vivió en la mitad de los 90, con un máximo de 98.3 mph, y su control deslizante y cambio mejoraron a medida que avanzaba el juego.

Si bien reconoció los problemas de ubicación, el gerente Aaron Boone dijo que no tiene preocupaciones con Severino.

Por: Marcos W. Sánchez
New York Post