Las débiles estadísticas sobre comportamiento del empleo activaron las alarmas sobre el riesgo de que la economía de Estados Unidos ingrese en recesión, lo que causó ayer fuertes pérdidas en los parques bursátiles a nivel mundial, en una jornada bautizada como “lunes negro”.
Los índices en la Bolsa estadounidense llegaron a caer en promedio un 3 %, con el Nasdaq que abrió con una caída de 6,2 %, el S&P 500 en retroceso de 4 %, aunque el tornado mayor sacudió a la economía de Japón, donde el Índice Nikkel se hundió hasta un 12,4 %, con cierre negativo también en España, Hong Kong, China, Corea del Sur y Taiwán.
En julio se crearon en Estados Unidos 114 mil puestos de trabajo, por debajo de los 175 mil que esperaba el mercado, con un incremento en la tasa de desempleo hasta el 4,3 %, lo que redujo la confianza de los inversionistas en la capacidad de la economía para salir airosa antes los altos tipos de interés sin riesgo de recesión.
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Hasta las grandes corporaciones del ámbito tecnológico (Nvidia, Alphabet, Apple, Meta, Amazon y Tesla), que durante los primeros siete meses del año despertaron furor en las inversiones, ingresan ahora al círculo de la duda de inversores que pierden la paciencia ante los largos plazos de monetización de sus inversiones.
La decisión de la Reserva Federal de mantener la actual tasa de interés hasta septiembre impacta negativamente en la confianza de los mercados para los cuales si la FED reduce en septiembre el tipo de interés en 50 puntos indicativos y no en 25, como suele hacer, se confirmaría que la economía estadounidense bordearía la recesión.
Es posible que lo del «lunes negro» sea solo una tempestad pasajera, pero conmocionó a los mercados de capitales, en algunos casos muy cruentamente, como lo ocurrido en Japón, por lo que el traspatio dominicano debería estar atento ante posibles ventarrones que aquí resultarían muy lastimosos.
El Gobierno debería revisar muy cuidadosamente su política de endeudamiento, y dispensar cuidadoso seguimiento a la incertidumbre en la economía estadounidense porque, aun cuando no se cumpla la predicción de recesión económica, ocurre cuando la tasa de desempleo de los últimos tres meses supera el 0,5 %, en comparación con el mínimo registrado en el último año, porque el terremoto de ayer se recibe como un mal presagio.