Las finanzas personales es la gestión que cada individuo realiza para presupuestar, ahorrar y gastar sus recursos monetarios. Lamentablemente si no se tiene esto en orden, se agrega más estrés a la vida.
Muchos piensan que tener unas excelentes finanzas personales es solo alimentar la alcancía de vez en cuando, pero no es así, es mucho más que eso, es tener una buena planificación, para sí lograr un mayor rendimiento del dinero y evitar caer en un bache económico, que no nos deje dormir.
El experto en finanzas, y director general del Centro de Estudios Financieros (CEF) Edesio Ureña Albacete, explica que “el conocimiento financiero es un buen aliado para realizar una acertada toma de decisiones en los múltiples vericuetos de nuestra vida”.
Se necesita tener mucho autocontrol para solo gastar en lo necesario y no caer en excesos o despilfarros, pero cuando los errores se convierten en hábitos estos se vuelven parte del día a día, por lo que se vuelve un poco más difícil corregirlos, pero aun así no imposibles.
Por lo general decimos que el dinero no nos alcanza para pagar todos los servicios que tenemos contratados, debido a su aumento, es cierto, pero para lograrlo hay que modificar los hábitos financieros.
Ureña Albacete, afirma que normalmente se cometen cinco errores con las finanzas personales: gastar antes de ganar, no ser realista y pragmático, confundir gastar con invertir, ingresos con cobros y gastos con pagos.
“Para corregir estos errores se necesita voluntad y perseverancia. Esta es la receta. Toda situación crítica cómo la derivada de la pandemia que estamos atravesando por causa del covid-19, requiere la adopción de medidas excepcionales para ser superada” explica el profesional.
Agregó que “un escenario tremendo el que tenemos y el que se avecina, con un déficit público “disparado”, un descenso de la recaudación por impuestos y cotizaciones sociales y el cierre de muchas empresas, con el consiguiente aumento del paro y el gasto social que ello supone.
La única solución posible para frenar esta drástica caída de la economía pasa por influir en las dos variables de la “ecuación financiera”: la de los ingresos, inyectando financiación de la exclusiva manera que en estos momentos resulta posible, que es aumentando nuestro nivel de deuda pública y la de los gastos, eliminando todos aquellos que resulten superfluos, para centrarnos en los estrictamente necesarios”.
