Margaux Da Silva, actriz, nacida en Brasilia y radicada en República Dominicana, llegó al mundo con la inclinación por el arte, y siendo muy niña estudio en su país canto y baile, para luego –una vez establecida en RD- tomar un taller de actuación con Manny Pérez, que le despertó el interés por actuar, propósito que se hizo objetivo de vida cuando estudió teatro con Laura García Godoy.
Ahora se le puede ver haciendo el protagónico del drama sociopolítico: “339, Amín, memoria de un crimen” (Etzel Báez), que stá siendo difundida por la televisión nacional, oportunidad que aprovechamos para conocer su pensamiento sobre la situación del cine y los detalles de su carrera.
Margaux Da Silva es una joven y talentosa actriz que, con sus primeras palabras, muestra una visión crítica y aspiracional respecto del cine dominicano: En el cine no están escribiendo papeles fuertes para mujeres. No son frecuentes, son casi inexistentes los protagónicos notables asignados a personajes femeninos.
No veo mucha disposición a explotar el universo subjetivo y objetivo de las mujeres, que describa su fuerza, su temperamento, su capacidad de sonar y de enfrentar tantas murallas sociales que la limitan. Es un mundo que se está perdiendo”, afirma.
Sostiene que, en “Amín” hay un protagónico fuerte: la viuda del líder de izquierda asesinado es martirizado por las fuerzas represivas y en el guión se le prestó importancia a su actuación como viuda.
Pero Da Silva es enfática al detallar que, en el cine dominicano, entre productores y directores, aún falta una visión más aguda para compensar ese desequilibrio de género.
“El cine internacional, que para muchas cosas se toma de norma y ejemplo presenta una tendencia que puede ser ejemplo.
La industria del cine debe evitar el camino cómodo de seguir colocando los roles de las mujeres como accesorios, segundarios y parte del panorama, para darnos la oportunidad de representar historias que develen el potencial interpretativo femenino, a partir de guiones escritos preferiblemente por mujeres o por directores varones con suficiente sensibilidad y agudeza casi femenina”, afirma en su entrevista a Que pasa.
Sobre la actuación Da Silva refiere que se enteró por la red social Facebook del casting para seleccionar actores y actrices y que acudió siéndole asignado un papel secundario (Pura Rosa), pero que posteriormente, al ver sus condiciones, el director Báez le pidió hacer a Mirna Santos, la viuda, para lo cual viajó a Puerto Plata para entrevistarse con ella y conocer el personaje real que interpretaría.
EL DATO
Algunas excepciones
Entre los directores que han dado protagónicos a mujeres están: Juan Deláncer (Trópico de Sangre), Bladimir Abud (La lucha de Ana): Leticia Tonos (La hija natural y Volvió Juanita), Natalia Cabral/Oriol Estrada (Miriam Miente); José María Cabral (Carpinteros y El Proyeccionista), David Maler (Todas las mujeres son iguales) y Laura Guzmán e Israel Cárdenas (Dólares de Arena).
Y faltan algunas.
UN APUNTE
El origen
La película 339 Amín, memoria de un crimen se basa en el asesinato del dirigente revolucionario Amín Abel Hasbun, perpetrado por una patrulla policial que se presentó a su vivienda y tras ser detenido, al bajarlo por la escalera, el raso Hermógenes López Acosta le dio un tiro en la cabeza, por lo cual fue condenado a cinco años de prisión, siendo libertado al cumplir dos años y medio de condena. La cinta será transmitida este jueves, a las 10:00 de la noche, por CDN, canal 37.
