Con las fiestas de fin de año listas, el momento es propicio para ir preparando el listado de lo que los dominicanos consideran de urgente solución. Hay que trabajar en mejorar los niveles de vida, para que el nuevo año se vea con esperanzas.
Las soluciones no serán mágicas, todos deben colaborar en mejorar el clima para la concertación y el esfuerzo común para desarrollar planes de interés nacional.
Cierto que hay distanciamiento entre el gobierno y la oposición, pero cada cual puede jugar su rol con responsabilidad. La unidad en navidades se tiene que dar para la acción y la búsqueda de urgentes soluciones.
El sector empresarial también tiene que aportar en la mejoría de la crisis nacional. Los que más tienen no se pueden desligar de las responsabilidades.
Las centrales sindicales y los organismos básicos de la sociedad como iglesias, junta de vecinos y clubes culturales, no pueden marchar solos en la búsqueda de un mejor nivel de vida.
El punto más importante y de solución inmediata, tiene que ver con la seguridad ciudadana. En las fiestas de fin de año se necesita la máxima seguridad para que el pueblo las pueda disfrutar.
La policía y todos los organismos de seguridad están en la obligación de elaborar en tiempo extra y con estrategias bien pensadas y trabajadas, para acabar con cualquier manifestación de la delincuencia callejera.
Se debe pensar en una temporada final del año de cero atracos y hechos de violencia. El crimen se puede llevar a su mínima expresión, respetando los derechos humanos del gran pueblo. La policía tiene que actuar como un auténtico auxiliar de la justicia,
Sin tranquilidad en las calles no habrá navidad y fin de año feliz, eso lo deben saber los encargados de esa institución. Hay que ampliar los trabajos de prevención y mantener una estricta vigilancia en zonas donde corre el dinero.
También hay un deseo de todos los dominicanos de que se controlen los precios de los comestibles. De día a día los precios fluctúan y se colocan a la oferta y la demanda, dejando a miles de dominicanos sin la posibilidad de poder adquirir su comida.
Bien por el gobierno al ejecutar un programa de asistencia social conocido como Navidad 360, pero es bueno agregarle la coletilla de que no todos los sectores van a ser beneficiados con esa labor de ayuda. Por lo pronto tenemos a la clase media, que no entra en la línea de distribución.
Por: Manuel Hernández Villeta

