¿Qué Pasa?

Mi entrenamiento no está dando resultados

Mi entrenamiento  no está dando resultados

Algunas personas piensan que en los primeros dos días de inscribirse en un gimnasio verán diferencias en sus cuerpos, pero no es así. Se necesita un lapso de tiempo para tener un cuerpo como cualquier estrella de Hollywood que acapare todas las miradas.

Pero si eres de aquellos que llevan meses y sientes que no has visto el más mínimo cambio, este artículo es para tí.

Existen muchas razones por las que tu entrenamiento no está dando frutos, y seguro todo este tiempo han estado frente a tus narices, pero no sabes identificarlas para poder hacer el cambio, por lo que simplemente te frustras.

Una de estas 10 razones podrían ser la culpable:

l No estás entrenando al 100 por ciento: El entrenamiento de unos 15 ó 20 minutos que fue difícil para ti hace tres meses ya no funciona. Si crees que después de un día estresante no es bueno hacer ejercicios con la mitad de esfuerzo, entrenar sin la energía adecuada implica que no obtendrás tus recompensas.

l Le dedicas demasiado tiempo a un mismo ejercicio: Cuando tu cuerpo se adapta a tu entrenamiento, éste se vuelve ineficaz, pero la solución es sencilla prueba algo nuevo, cambia tu rutina de ejercicios, así tus músculos no se adaptarán a tus entrenamientos.

l Te estás sobre entrenando: Si entrenas todos los días al máximo nivel, nunca tomas un día libre para descansar, entonces en vez de beneficiar tus músculos, los estás perjudicando.

l Estás demasiado cansado/a o estresado/a: El sueño es fundamental, por lo que si no duermes lo suficiente o te está afectando mucho la presión del trabajo o del hogar, tu cuerpo no se adaptará bien a los ejercicios. Es recomendable que descanses y duermas al menos 7 horas.

l Comes más de lo que debes o has cambiado tu dieta: Si no estás comiendo una dieta nutritiva con el número apropiado de calorías, estás arruinando todo por lo que has estado trabajando.

l Estás esperando los resultados demasiado pronto: Recuerda que los resultados no ocurren de la noche a la mañana, aunque tengas un par de meses trabajando, se necesita tiempo y paciencia.

l Eres demasiado duro/a contigo mismo/a: Seguro el problema no está en los resultados, sino en las expectativas.

l Cuando no entrenas te la pasas sentada todo el día: En tu tiempo libre planifica una sesión de ejercicios y evita permanecer sentado en el sillón viendo la televisión.

l Entrenas después de comer o con el estómago vacío: Después de comer el cuerpo dirige una mayor cantidad de sangre al sistema digestivo. Esto merma el rendimiento de los músculos, por lo que puede ocasionar un colapso circulatorio, que se manifiesta con malestar y mareos. Tampoco lo hagas con el estómago vacío.

l Entrenas de vez en cuando: Para nadie es un secreto que si haces ejercicios de vez en cuando, no dará resultados. Lo recomendable es por lo menos una hora de ejercicios, tres veces a la semana.