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Michelle Obama califica de «pérdida nacional» la demolición del Ala Este de la Casa Blanca

Michelle Obama califica de «pérdida nacional» la demolición del Ala Este de la Casa Blanca

Barack y Michelle Obama

Washington.- La ex primera dama estadounidense Michelle Obama calificó este martes como «pérdida nacional» la demolición del Ala Este de la Casa Blanca, ordenada por el presidente Donald Trump para construir un enorme salón de baile.

«Creo que sentí una pérdida para nosotros como nación, pero personalmente, ya sabes… esa no es nuestra casa. Es la casa del pueblo», indicó Obama durante una entrevista para el podcast de Jamie Kern Lima, una emprendedora de la industria del maquillaje y motivadora personal reconocida en Estados Unidos.

Michelle Obama

Obama, quien fue primera dama durante los dos mandatos del presidente Barack Obama de 2009 a 2017, compartió su respuesta a la eliminación del anexo de la residencia presidencial agregando que personalmente le duele porque cuestiona si existe una valoración real de lo que este espacio representa para el país.

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En octubre, Trump derribó el Ala Este de la Casa Blanca para dejar espacio para un salón de baile de 90.000 pies cuadrados que, según sus cálculos, costará 300 millones de dólares.Noticias relacionadas

Este espacio era conocido como el asignado para la oficina de la primera dama y durante la Administración Obama fue utilizado para desarrollar programas de asistencia social como la que realizaron en 2010 contra la obesidad infantil.

Salón de baile de Trump

El nuevo salón de baile de Trump ha estado en el centro de la polémica por posibles violaciones a reglamentos de construcción del ejecutivo y porque será financiado con dinero de empresarios y amigos del republicano que donaron el dinero en las vísperas del aniversario 250 del país que se celebrará en 2026.

Los cambios estructurales en la Casa Blanca han sido históricamente un tema sensible en Estados Unidos, ya que el edificio no solo funciona como residencia presidencial, sino también como un símbolo de la nación.

El Ala Este, tradicionalmente asociada a las funciones de la primera dama, ha albergado durante décadas iniciativas sociales y proyectos institucionales, incluido el programa contra la obesidad infantil impulsado durante la Administración Obama. Su valor es tanto funcional como histórico, por lo que cualquier alteración significativa suele generar debate público y político.

Patrimonio del pueblo

La decisión del expresidente Donald Trump de demoler el Ala Este en octubre para construir un salón de baile de 90.000 pies cuadrados proyecto valorado en 300 millones de dólares y financiado por empresarios afines desencadenó una fuerte controversia.

Además de las preocupaciones sobre posibles violaciones a regulaciones de construcción, la medida provocó críticas por el impacto simbólico que implica modificar un espacio considerado patrimonio del pueblo estadounidense. En ese contexto, surgió la reacción de Michelle Obama, quien calificó la demolición como una «pérdida nacional».