De hacerse un análisis sobre las descalificaciones y epítetos despectivos que en algunos medios de comunicación y en las redes sociales han recibido nuestros funcionarios públicos mientras ocupan sus cargos, es probable que ninguno sume una mayor cantidad que el procurador Jean Alain Rodríguez.
Entre los tantos vituperios que comúnmente recibe, la denominación de mentiroso, es sin quizás el más reiterado, y esto en razón de que en sus más de dos años en el cargo le ha tocado lidiar con los casos más importantes del crimen organizado y corrupción que el país haya conocido desde la fundación de la República.

Algunos estudiosos de la conducta aseguran que es imposible mentir si uno no cree conocer la verdad. Partiendo de esta idea, es incluso correcto denominar mentiroso a quien expresa un enunciado verídico.
Creo que el con procurador Jean Alain una parte de la sociedad ha sido injusta, y eso tiene su razón, ya que los dominicanos estamos acostumbrados a que desde el poder nos engañen y tenemos dudas de todas las informaciones que viven desde los estamentos de Gobierno.

Es la cultura de la duda, creada por las acciones de políticos incoherentes y falsos. Con esta cultura tiene que lidiar el procurador, por lo que mucha gente duda de las informaciones ofrecidas ante cada investigación importante.

Sin embargo hay que reconocer que no todos los que han pasado por ese cargo han tenido las agallas de él al enfrentar el mayor caso de corrupción con los sobornos de Odebrecht y decir a la sociedad con pelos y señales los nombres de los responsables.

También ha tenido el coraje de llevarlos ante la justicia, pero de ahí en adelante son otros los que dirigen las orquestas.

No había salido del caso Odebrecht cuando tiene que enfrentar la red de lavado de activo y narcotráfico más grande que operaba en República Dominicana, logrando apresar a la mayoría e incautar sus bienes.
Pero el caso pasó al estamento de la justicia, que por mejor que haya hecho su papel de representante del Ministerio Público, el cierre del partido corresponde a otro lanzador.