“Persecución y vigilancia de los Testigos de Jehová durante la tiranía de Trujillo y la colaboración de la Iglesia Católica en la represión de la secta”, fue el tema tratado por Miguel Guerrero, escritor, periodista e historiador, quien fue ascendido como miembro de número de la Academia Dominicana de la Historia.
Durante su presentación, realizada en el salón de conferencias del Archivo General de la Nación, Guerrero manifestó que los documentos de la época en que fundamentó su exposición, demuestran que “la política de persecución desatada contra los Testigos de Jehová debe ser entendida en su primera fase dentro de los esfuerzos del régimen por ensanchar sus vínculos con la Iglesia Católica que culminaron en 1954 con la firma con el Vaticano de un Concordato.
Agregó que ese acuerdo, todavía vigente, concedió al catolicismo privilegios no otorgado a otras denominaciones religiosas.
Asimismo, señaló que “el empecinamiento de Trujillo de alcanzar el título de Benefactor de la Iglesia, no concedido a ningún dirigente político moderno, rompió definitivamente sus nexos con la Iglesia Católica y en ese contexto debe verse la ley número 5349 que derogó el 12 de mayo del 1960 la prohibición de la práctica de los Testigos de Jehová.
“Han transcurrido 58 años desde la caída de la tiranía y 74 desde la llegada de los primeros filisioneros y los seguidores de esa rama del cristianismo han seguido creciendo”, puntualizó el escritor.
