No, señor Presidente, así no se actúa en democracia como está sucediendo con el periodista Miguel Morillo Abreu, a quien aparentemente desde el Palacio Nacional se ha desatado una injustificada persecución en su contra, lo que desacredita su gobierno que ha dado muestras en ser defensor de la democracia que se vive en el país.
Me enteré a través de una denuncia responsable del Movimiento Periodístico Convergencia firmada por el colega y amigo David R. Lorenzo, su coordinador, donde se narra todo lo que ha acontecido en Palacio Nacional en contra del periodista Miguel Morillo Abreu. Lorenzo llama la atención del presidente Luis Abinader sobre una alegada persecución en contra del director del periódico digital Cuentas Claras de impedirle cubrir la sede del gobierno.
El asesor del Movimiento Convergencia dijo que de acuerdo a las informaciones, a Morillo Abreu se le ha impedido, primero hacer preguntas en los encuentros llamados “LA Semanal con la Prensa”, que cada lunes concede el Presidente a periodistas de medios de comunicación.
Morillo Abreu no puede ingresar desde octubre a la casa de gobierno porque carece del pase oficial que solicitó en octubre. La odisea del periodista se originó, según David Lorenzo, desde la designación del entonces alcalde de La Vega, KelvinCruz, como ministro de Deportes.
Estoy de acuerdo en que la situación de Morillo Abreu debe aclararse, porque se está frente a un atentado a la libertad de prensa y de expresión y difusión del pensamiento, que no se corresponde con el respeto a los derechos fundamentales que ha garantizado el jefe del Estado. Si Morillo violó alguna norma, que se le procese, pero no que se le coarte su ejercicio periodístico.
Por: Luis Santamaria Santana
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