Cartas
Entre las acertadas designaciones que viene haciendo el presidente electo por el PRM, felicito a Milagros Ortiz Bosch y Roberto Fulcar en los respectivos cargos que ocuparán el 16 de agosto próximo. Conozco la templanza de sendos profesionales, cuyas designaciones caen como anillo al dedo. Sin hipérbole, puedo aseverar de los dos, que son afines en prácticas probadas de transparencia, honestidad, dedicación, responsabilidad y capacidad, más el buen trato con la gente. Doña Milagros será Encargada de Ética Gubernamental, puesto que por años ha estado cubierto por cuerpos fantasmas, cuyos visajes solo servían para encubrir actos antitéticos y dolosos de compañeros y amigos. De funcionamiento es un puesto virgen
Doña Milagros reúne todas las condiciones para el cargo y lo desempeñará con la moral y dignidad exhibidas en cargos anteriores; sin silencio ni complicidad, sino orientación y exigencia de comportamiento ético, y dar respuesta firme a quienes riñan con la materia. Ella exigirá que los actos de los servidores del Estado sean limpios, y contribuirá a poner coto a cualquier hecho turbio, perverso e indecoroso que se cometiese en la administración pública. El Dr. Roberto Fulcar irá a una cartera desacreditada por los hechos indebidos de incumbentes y subalternos que han pasado por allí, actos que no tolerará su gestión. Fulcar lleva compromiso con sí mismo y con la sociedad de dar pasos estratégicos tendentes a mejorar la calidad de la educación, a fin de que el país comience a salir de la vergonzosa cola que hemos ocupado por muchos años.
El conoce los problemas del sistema y propiciará los cambios prioritarios para el éxito de los actores y de su administración. ADP le toca dar una tregua razonable y contribuir con la consolidación de los cambios que demanda el país, mediante una combinación de esfuerzos del gremio y las autoridades educativas. De entrada, Fulcar tendrá que enfrentar la crisis del covid-19 que obstaculizará la normal apertura del año lectivo 20/21, y en medio de ella sanear cuidadosamente la gigante nómina de esa cartera. A él debemos dar apoyo total para que con lo mejor, de lo nuevo, de lo viejo y asesores certificados, haga los cambios pedagógicos y administrativos necesarios en beneficio del sistema con prioridad al estudiantado. Fulcar y Milagros saben a qué van y cómo hacerlo. Tócale a la población apoyarlos. Felicitaciones a los dos.
Lic. Santiago Martínez
