La advertencia con que ha reaccionado el ministro de Salud Pública frente al cada vez más extendido relajamiento del protocolo sanitario no es suficiente para hacer que la normativa se respete.
Si la población no pone de su parte porque las restricciones le importan un bledo, las autoridades tienen que actuar para que la normativa se cumpla. Advertir a los ciudadanos con que no pueden hacerse los locos y actuar como si el coronavirus no existiera es lo mismo que nada.
El ministro Rafael Sánchez Cárdenas tiene que ver como un desafío, que lo obliga a ejercer la autoridad, el comportamiento de esas personas que ignoran el uso de mascarillas y el distanciamiento físico.
Esa actitud es solo en las calles o en algunos espacios, porque al menos en bancos, supermercados y otros grandes establecimientos las normas sanitarias se aplican con el rigor que ameritan
El Nacional
Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación
