Opinión Articulistas

¡No inventen más!

¡No inventen más!

Manuel Fermín

En todos los tiempos las naciones como los individuos, han tomado las palabras por hechos consumados. Satisfechos de lo que oyen pocas veces se fijan si las promesas fueron o no cumplidas. Retumbantes y frecuentes discursos tenemos que escuchar casi a diario desde el Gobierno tratando de asegurarse la opinión pública, que necesario parece embarullarla por completo.

Así nacen los constantes planes de desarrollo y las promesas de acciones dirigidos a satisfacer las necesidades de la gente.

En este marco prometedor para acciones futuras nace el “Plan para su Gente”: diez ejes temáticos cargados de buenas intenciones para alcanzar el desarrollo integral.

Es decir, el Gobierno mismo, que desde su inicio brillante se adelanta como a tratar de evitar un final oscuro. De verdad, a veces uno piensa que hay tiempos que deben marcar la historia.

El “gobierno del cambio” nos brindó una nueva esperanza, pero no hubo que esperar tanto para dejar de disfrutar el encanto de su comienzo pues el tiempo de júbilo fue tan corto que no llegó a alcanzar ni siquiera la forma del instrumento eficaz que es la “escoba nueva.…”. Comenzó la bisoñéz a arruinar el sueño. Contrariando las recomendaciones y las experiencias se prefirió transitar la ruta del Estado “humanitario” o dadivoso regalando y gastando el dinero en forma manirrota para consolidar la continuidad y no en el enfoque que sí contemplan los “diez ejes”.

Y, peor aún, cuando se ha asumido el riesgo innecesario de un endeudamiento que se torna peligroso para el país. Por tanto, al Gobierno no le luce hacer gala de estar encogido en cuanto a finanzas públicas después de tanto dinero vaporizado, porque ha gozado de excelentes recaudaciones (recientemente decretó por tercera vez la austeridad).

Pienso que todo este pretendido alineamiento frente a lo disperso de la obra del Gobierno, que ha demostrado blandura con su ejecución, y lo alcanzamos a ver recorriendo el país con escenas lamentables en los servicios públicos, sólo nos dejará frustraciones muy serias.