Semana

Nuevas realidades en educación superior a distancia

Nuevas realidades en  educación superior a distancia

El encuentro de la Asociación Iberoamericana de Educación Superior a Distancia (AIESAD), realizado en Río de Janeiro, Brasil, del 12 al 14 de de este mes, fue una brillante oportunidad para pasar revista a las tendencias y cambios experimentados por la educación superior en general, pero muy particularmente en la educación superior a distancia.

Las grandes transformaciones que sufre la universidad son el fruto de la incorporación masiva de las tecnologías de la información y de presencia cada vez más marcadas de las estrategias de la educación a distancia en la educación presencial.

Hoy el conocimiento se multiplica a un ritmo impresionante, exponencialmente, y los medios disponibles para acceder a él son cada vez más potentes y variados, estamos en condiciones de llegar muy rápidamente a los conocimientos más avanzados disponibles en cualquier parte del mundo.
Este hecho, es el motor fundamental de los cambios que se producen en el sistema educativo.

Para cualquier ciudadano, es suficiente tener acceso a un dispositivo móvil para lograr entrar en contacto con los conocimientos del más alto nivel que distribuyen, por ejemplo, las universidades de Harvard o la de Yale.

Este nuevo escenario se refuerza con los llamados Cursos Gratuitos Masivos en Abierto (MOOCS), que se han puesto de moda a partir del 2008 con la disposición de las antes mencionadas universidades y otras como Stamford y California.

También la UNAM de México, UNED de España, entre otras. La Universidad Abierta para Adultos (UAPA) tiene uno de estos cursos en asociación con la UNED de España, de ofrecer sus cursos de forma gratuita para que puedan ser utilizados por cualquier persona en el mundo que esté interesada en formarse en una determinada competencia, para mejorar sus oportunidades de encontrar un empleo o de promoverse al interior de una empresa.

Estos cursos permiten a una persona obtener una formación tan especializada como lo desee sin necesidad de seguir la rigurosidad de una formación conducente a un título universitario.

Cada día son más las universidades que se unen a esta tendencia.
Las universidades presenciales han asumido las estrategias de la educación a distancia, sea como complemento a la formación presencial utilizando las herramientas que le son propias, así como ofreciendo cursos, programas a distancia.

Cinco universidades de Río de Janeiro crearon el Consorcio CEDERJ, con el objetivo de ofrecer educación superior a distancia a los alumnos matriculados en esas instituciones. Cerca del 30 por ciento de los alumnos, un millón 200 mil alumnos, realizan sus cursos a distancia en matemática, física, biología, ingenierías, economía, etc.

Brasil le otorga a la educación a distancia gran importancia, como estrategia para lograr la igualdad de oportunidades y sus metas para el 2030, entre ellas, que el 30 por ciento de la población universitaria haga su formación en esta modalidad. Brasil es un ejemplo de país con claras políticas de apoyo a la expansión de la ESaD.
En Argentina, el Ministerio de Ciencia y Tecnología creó un programa para la formación de innovadores productivos y encargó esa tarea al Programa Virtual de la Universidad de Buenos Aires.

Es una nueva realidad que debemos aprovechar e incorporar en las prioridades de las políticas públicas que se implementan en el país conducentes a lograr la elevación de las tasas de escolaridad en todos los niveles, especialmente en secundaria y la universidad.

Sin embargo, la legitimidad social de la educación a distancia, la eliminación de los viejos prejuicios sobre la calidad de esta forma de organizar y ofrecer las formas de enseñar y aprender, depende mucho de cómo la universidad a distancia establezca mecanismos creíbles de verificación de la calidad.

Los modelos existentes de acreditación han sido pensados para las instituciones presenciales, por lo cual es necesario que en las agencias dedicadas a la materia se hagan las adecuaciones necesarias para que la educación a distancia pueda ser evaluada en base a sus objetivos y principios.

Esta adecuación permitiría una real valoración de los aportes de la educación superior a distancia en la creación de una sociedad más justa, más equitativa donde las oportunidades de aprender se distribuyen de una manera más democrática.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación