José Núñez no tiene palabras para elogiar el potencial de los peloteros surgidos en estos tiempos y disfruta verlos jugar en la pelota local y en las Grandes Ligas.
Pero el otrora astro de los Leones del Escogido sigue añorando la pelota que se jugaba en su época.
Detalles como la pasión por el juego es un factor que le hace remontarse a su época cuando se desempeñaba como uno de los ‘caballos’ en la liga invernal, siendo cada cuatro días un as de rotación con los leones del Escogido.
“El béisbol actual sigue siendo bueno, con jugadores dotados de unas herramientas fuera de serie, pero aquellos momentos eran increíbles”, dijo en franca alusión a sus años como pelotero.
Núñez dice que recuerda con nostalgia los días cuando enfrentaba a los Tigres del Licey y su estelar de entonces, el inmortal del deporte Pedro Julio Astacio.
Y esos recuerdos afloraron en su memoria el domingo 10 de este mes cuando fue inmortalizado al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, donde ahora comparte una poltrona precisamente con Astacio, su rival de antaño.
‘Manguera’, apodo con el que era llamado el derecho nativo de Jarabacoa, fue inmortalizado por su gran trayectoria en el béisbol invernal, donde probablemente se desempeñó como el más dominante de su generación y terminó como uno de los más grandes lanzadores de la liga.
“Cuando me encontré con Astacio en este lugar -el día de su exaltación en el auditorio del Pabellón de la Fama-, vino a mi memoria esos enfrentamientos épicos que teníamos los domingos, él defendiendo la causa de los Tigres y yo la del Escogido. Cuando nuestros equipos se enfrentaban ese día, eran fechas reservada para nosotros como abridores y los duelos eran adrenalina pura”, dijo.
Núñez reconoció en Astacio, nativo de Hato Mayor y ganador de más de 100 partidos en las Grandes Ligas, a un caballo de batalla en esos enfrentamientos contra él.
“Yo esperaba ese domingo para lanzar contra Astacio y poder tener el chance de vencer al Licey cuando la rivalidad entre Tigres y Leones era estaba en su punto más alto”, enfatizó.
Pedro Julio fue exaltado a la inmortalidad deportiva en el ceremonial 52 celebrado el pasado año.
Agradable noticia
José Núñez expresó que la noticia sobre su elección a la inmortalidad, ha sido la que mayor impacto le ha causado en su carrera. “Se me engranojó la piel el día que el doctor Dionisio Guzmán (presidente del Pabellón de la Fama) me llamó para informarme sobre mi elección”.
“Comprendí que los responsables de la escogencia entendían que cumplí mí rol, que hice mí trabajo y que ese desempeñó era digno de la inmortalidad. Mí convicción era que un día eso iba a producirse, pero no sabía que estaba tan cerca. Ahora es increíble ser in inmortal de nuestro deporte porque es lo máximo que uno espera cuando cree que ha tenido una buena carrera”, manifestó.
Núñez reveló que ha hecho una pausa en su carrera como coach para dedicar tiempo de calidad a su familia en Jarabacoa, municipio de La Vega, “de donde nunca he salido”. Sin embargo, dejó claro que no descarta volver a trabajar en el futuro. Duró ocho años como coach de lanzadores en liga menor con los Cerveceros de Milwaukee. “Es lo que sé hacer y no tengo fecha para regresar”.
EN NÚMERO
18
Temporadas
Núñez tuvo una carrera longeva en la liga
y ganó 36 partidos con 33 derrotas en
serie regular, 2.85 de efectividad, sólo admitió 528 hits en 611.67 episodios lanzados.
Números especiales de José Núñez
José Núñez ganó el premio de Lanzador del Año en las campañas de 1987-88 y 1991-92. En la del 86-87 fue líder en blanqueadas, entradas lanzadas, ponches propinados, ponchó a 7.75 por cada nueve episodios de labor y apenas transfirió el 2.95 por cada nuevos innings.
Comandó la Liga en triunfos, juegos completos, blanqueadas y ponches en la estación 87-88, dominio que repitió nuevamente en la de 1991-92. Núñez es uno deseis en la historia del béisbol local con 600 o más entradas lanzadas y un promedio de carreras limpias aceptadas por debajo de 3.0.
Su porcentaje de carreras limpias es el tercer mejor de todos los tiempos. Sus 6.67 ponches por cada nueve episodios es el mejor entre los serpentineros con 600 innings y ocupa el quinto puesto entre los que tienen 400 episodios.
Los 453 ponches son la sexta cantidad más alta en la historia de la pelota local.Entre el período de 1986-87 y 1991-92 completó 354 entradas, con promedio de carreras limpias de 2.75, un WHIP de 1.15, 7.7 ponches por nueve innings, ganó 27 partidos y sólo perdió 15.Round Robin
En Todos contra Todos, Núñez fue líder en ponches en 1989-90, el mejor en promedio de carreras limpias admitidas con 0.00 en 1991-92 y es uno decinco serpentineros que no han tolerado anotaciones en un round robin.
Su porcentaje de carreras limpias permitidas es el cuarto mejor de todos los tiempos entre los pitcher con 100 o más episodios trabajados; mientras que el WHIP ocupa el tercer puesto de todos los tiempos entre los que han lanzado 60 innings o más, y líder cuando se trata de hombres con 80 o más.
