La “penca” broma en torno al “penco” candidato.-
Tan importante es el significado con el que un vocablo haya sido incorporado al Diccionario como el que le otorgue una determinada comunidad de hablantes. De hecho, las palabras se recogen en el catálogo lexicográfico de una lengua por la frecuencia en el uso que se haga de ella.
De ahí que las palabras puedan tener más de un significado (polisemia) o que una palabra se pronuncia y escribe como otra, pero tiene diferentes orígenes y un valor semántico muy distante (homonimia) como ocurre con vino (forma del verbo venir) y vino (bebida obtenida del zumo de la uva).
El fenómeno de la polisemia (de «poli-«, muchos, y el griego «sema», significado), ha sido tratado otras veces en esta columna, hoy solo nos enfocaremos en resaltar el contexto en el que se emplee un término que presenta varias acepciones.
En la mayoría de las palabras polisémicas debe predominar el contexto lingüístico. Ejemplos: 1) Compró una caja de galletas; le dieron una galleta que reguiló como un trompo. 2) Tomó la foto con una cámara moderna; se retiró a su cámara privada.
La situación en la que se pronuncia un vocablo puede conducir a una variación o intensificación del significado. No será lo mismo el “¿Por qué no te callas?”, dicho por el rey de España a Hugo Chávez, entonces presidente de Venezuela, que el “cállate, cállate, cállate” que cantaba –y canta- Rocío Jurado.
¿Qué hombre no quisiera ser mandado a callar de este modo: Si amanece y ves/ que estoy dormida/ cállate, cállate, cállate/ déjame soñar con tus caricias / y cállate, cállate, cállate.
La sintonía con la intención de quien habla es indispensable para captar el sentido de lo dicho. Incluso la expresión altisonante “Cállate, coño”, varía el sentido de acuerdo al contexto situacional.
Un penco de…
Gran alboroto mediático le han armado al presidente Danilo Medina por referirse al señor Gonzalo Castillo como “un penco de candidato presidencial”. Esta palabra aparece en el Diccionario de la lengua española, publicación de la Real Academia Española y de la Asociación de Academias de la Lengua Española con diez acepciones, ninguna de las cuales coincide con la intención del hablante Medina.
A continuación reproduzco algunas: 1. m. Caballo flaco o matalón. 2. m. Persona rústica o tosca.3. m.
Persona inútil.4. m. Can. prostituta.5. m. And., Bol., Cuba, Ec. y R. Dom. Penca de ciertas plantas.6. m. And., Can., Cuba, Hond. y Méx. Persona despreciable.
Es evidente que la intención del mandatario no era comparar a su candidato con un caballo flaco, lleno de mataduras ni tampoco quiso decirle “persona rústica o tosca”.
Medina habló el pasado lunes (21 de octubre 2019) en un acto político del PLD y en su ponderación del señor Castillo dijo: “Como diría el compañero Lidio Cadet, Gonzalo es un penco de candidato”.
“Penco de… “es una locución propia del habla dominicana empleada para destacar el tamaño de una cosa. El Diccionario del español dominicano, obra de la Academia Dominicana de la Lengua, ha incorporado el vocablo con el siguiente significado:
“Penco m. pedazo de gran tamaño. Rur.pop. col. –un penco de: loc. adj. Referido a persona, de gran tamaño. Pop. col. Es un penco de muchacho que solo tiene doce años”.
Las abreviaturas constituyen un código. Veamos: loc. (locución), adj: adjetiva. rur “uso propio y exclusivo del ámbito rural”. Pop: “Nivel sociocultural bajo”. Col.:”Uso reservado a un contexto comunicativo espontáneo”.
Cuando se habla o se oye, se lee o se escribe, conviene tomar en cuenta el contexto en el que se hace.
Esto, en favor de la comprensión.