Sobre la creación literaria infantil de Avelino Stanley.-
Avelino Stanley se inicia como autor infantil con la novela “Los tres Reyes Magos”, cuya primera edición apareció en el año 2000, seguida de otras en 2001 y 2007. A esta obra le ha seguido “La ciguapa encantada por la Luna”, finalista de la primera versión del Premio El Barco de Vapor de novela infantil, en 2007.
En 2010 se publica la primera edición de “Chichiguas que me llevan a las nubes”, de magnífica atmósfera lúdica. Tanto, que cada uno de sus quince capítulos incluye como epígrafe una adivinanza original, cuya respuesta es el título del capítulo, lo cual resulta un valor agregado a la riqueza literaria del texto.
En 2017 aparece “El triunfo de los cuatro ases” es la cuarta novela infantil de Avelino Stanley y esta reconfirma que para ese autor la literatura es un trabajo, y que como tal la toma. Un problema social universal, como es el acoso, es el asunto de esta obra.
“Dulce esperanza de la patria mía”, es la novela escrita por Avelino sobre la vida del patricio Juan Pablo Duarte. Duro reto ha de ser ficcionar lo que ya se conoce como realidad histórica. Publicada con el sello SM, esta novela salió a propósito del bicentenario del nacimiento de Duarte. (2013).
“El topao”, 2017. Es un relato simpático, que ocurre entre muchachos de un barrio que pasan un gran susto por burlarse de un pobre loco, quien les da tremenda sorpresa cuando jugaban al topao.
Duarte, el patricio, es un tema de Avelino Stanley, y nadie lo ha tratado como él entre los autores de textos infantiles. “De la mano de Duarte”, de 12 páginas, y “Duarte y los valores”, de once, se valen de los recursos de la literatura de ficción y del sentido pedagógico para presentar ante los niños de poca edad la figura del fundador de la República, a fin de que nuestros pequeños lo conozcan, lo aprecien y lo tomen como ejemplo.
“Valores en Juan Pablo Duarte”, también de la cosecha de 2013, es un libro hecho y derecho, dirigido a niños y jóvenes con el digno propósito de inculcarles valores como el amor a la patria, la superación, la dignidad, la responsabilidad, la disciplina, la justicia social, la perseverancia, el esfuerzo, la humildad, la valentía, la integridad y la honestidad, entre otros. No es una obra de ficción con intenciones pedagógicas, es un texto explicativo, con el fin expreso de influir sobre los jóvenes y por vía de ellos mejorar nuestra sociedad.
En la tónica ensayística se ubica también “Personajes y épocas de la historia dominicana”, publicado en 2016 por ediciones CP. Treinta y ocho figuras de nuestra historia aparecen biografiadas, desde Anacaona hasta Argentina Santana (Tona), sin olvidar el rol de cada quien en nuestro pasado y de qué lado han estado, por ejemplo Rafael L. Trujillo y Joaquín Balaguer. Creo que la ensayística para niños y jóvenes está iniciando en nuestro país, y Avelino Stanley tiene mucho que ver con eso.
Avelino Stanley produce libros para niños, y puedo asegurar que libros completos: por su contenido, por su volumen y por su forma. Del contenido merece ponderación la escogencia de asuntos puntuales sobre la vida dominicana y que merecen ser conocidos por nuestros niños. En sus textos infantiles exalta lo nuestro, evade elementos que puedan romper el marco referencial de nuestros niños. A la vez se cuida de incurrir en costumbrismo o folclorismo.
Avelino Stanley es un escritor que ha tomado plena conciencia de la responsabilidad que tiene la literatura infantil en el desarrollo social de una nación. Demuestra con sus escritos el conocimiento de que la infancia es la etapa ideal para moldear un ser humano para hacer de éste un buen ciudadano, una buena persona.
Resulta fácil inferir que la lectura es la vía más idónea para el desarrollo de esta última facultad. Para iniciar a un individuo desde la niñez en esta práctica, se produce la literatura infantil.
El escritor Máximo Gorki, conocido en nuestro medio sobre todo por su novela La Madre, fue un excelente propulsor de la literatura infantil en la desaparecida Unión Soviética. De él quiero citar un pensamiento que habiendo sido escrito en 1933, para nosotros resulta totalmente oportuno. Cito a Gorki:
“Los niños no solamente deben aprender a contar y medir, sino también a soñar y prever…En nuestros días la fantasía y la imaginación pueden apoyarse en los datos reales suministrados por la ciencia, que aumenta hasta el infinito el poder creador de la razón…Nuestra tarea consiste en poner la ciencia al servicio de la imaginación infantil, habituar a pensar a los pequeños…” (citado por Alga Marina Elizagaray). La obra infantil de Avelino Stanley responde a estos reclamos.