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Orto-escritura

Orto-escritura

Jumo. (Al parecer procede de humo). Borrachera.

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En el artículo anterior nos hemos referido a las tendencias seguidas para darle a la lengua castellana los matices y peculiaridades que tipifican el “español dominicano”. Iniciamos con destacar la inclinación a atribuir otro valor semántico a palabras procedentes del español general.

1-La segunda tendencia para la creación lexicográfica en el habla dominicana es por deformación o corruptela de otras palabras de nuestro idioma. Veamos estos ejemplos:
Ruyío. Ruyir. Roer Ruyío y ruyir constituyen perfectos ejemplos de vocablos dominicanos formados a partir de la corruptela de otras voces de nuestra lengua.

Ruyío funciona como sustantivo (Eran todos unos ruyíos y ahora son millonarios) y también como adjetivo (Se casó con un hombre ruyío).

En ese uso lingüístico incide más de una desviación idiomática. Todo inicia con la deformación del verbo roer que el hablante de escasa escolaridad cambió a /ruyir/. De ahí expresiones como: El ratón ruye hasta la ropa. Guardaba su dinero en un cajón y los ratones se lo ruyeron.

El participio de ese verbo, de factura dominicana, ha de ser “ruyido”. Tenemos entonces la segunda corruptela: es muy propio del habla dominicana la supresión de la –d en los participios (cansao, cansado; comío, comido; vestío, vestido).

Es obvio que del verbo roer es que algunos hablantes han sacado el verbo “ruyir”, cuyo participio viene siendo “ruyío” o “ruyido”, y como adjetivo muy empleado –lo expresamos antes- para referirse a la condición económica de una persona, cuando ésta es lamentable. Lo que antes era un “descricajado”, “descacarado” o un “jodío”.
Lamber: (desusado) lamer. En RD, adular, de ahí lambón.

Jumo. (Al parecer procede de humo). Borrachera.
Jumeadora. (Deformación de humeadora). Lámpara de gas, que humea mucho.
Jarina. Llovizna muy débil. El verbo harinear ha sido transformado por jarinear, en el habla dominicana.
2-Morfología léxica. Palabras formadas por derivación de voces del español, con valor semántico propio de los dominicanos.
-desabollador
-desabolladura
Ronero (que fabrica ron)
Atesador. Que atesa.
Medalaganario (me da la gana)
Brincolear (de brinco)
Repostular, repostulación (formados a partir del verbo postular y el prefijo re)
3-Creación semántica por asociación con hechos y fenómenos conocidos, para los cuales se desconoce la palabra precisa. Ejemplos en los colores: color limoncillo, amarillo pollito, blanco hueso, blanco colonial, azul celeste y color vino.

Por asociación se han creado nombres de frutos: coquito (avellana), cerebrito (nuez). También frutas: china, a toda naranja dulce. Lechosa (terminación -osa, más leche); sidoso (sida más -oso), rasquiñoso (rasquiña más -oso). Que sufre comezón. Se asocia con rascar.

4-Palabras generadas por influencia de otras lenguas, con cuyos hablantes hemos tenido contacto directo, por inmigración.

Árabes: barsano (paisano), quipe, tipile
Haitianos: chenchén (comida hecha de maíz), petisalé (tocino), petró (división del vudú), clerén (ron de patio), baquiní (velorio de niño).

Del inglés… Es amplia la corriente léxica procedente del inglés por vía del comercio y la tecnología, pero en este breve vistazo quiero señalar los vocablos por influencia directa que han dejado voces únicas en el español dominicano: pambiche, pariguayo, timbeque, Borojol, y casos recientes como bíper (sustantivo) y bipear (bipear). A eso agréguese la locución conjuntival “A la brigandina” :(forma de hacer las cosas) y zafacón (cesto de basura).

Yilet, marca de una navaja, en el español dominicano equivale a ese objeto cortante. Por igual paire (de Pyrex, marca de envases).
5- Morfología léxica. Palabras formadas por derivación de voces del español, con valor semántico propio de los dominicanos.
Ronero (que fabrica ron)
Atesador. De atesar o tesar
Medalaganario (me da la gana)
Brincolear (de brinco)
Repostular, repostulación (formados a partir de verbo postular y prefijo re).