Ni el adjetivo /lívido/ ni el sustantivo /libido/ son palabras para el hablante ordinario. Sus usuarios suelen ser profesionales, locutores y otras personas que han tenido el privilegio de recibir alto grado de escolaridad. No son, por tanto, plataneros y aguateros ni vendedores de pollos vivos y matados quienes confunden estos dos vocablos, pues ellos no los emplean.
Viene bien al caso un vistazo al Diccionario. Veamos:
El adjetivo lívido y su forma femenina lívida, procedente del latín lividus aparece con las siguientes acepciones: 1. adj. amoratado. 2. adj. Intensamente pálido. Es palabra esdrújula, es decir que la fuerza de entonación está en la antepenúltima sílaba: lí. Ejemplo: Se quedó lívido cuando nos encontramos. Ella, cuya piel es morena, se tornó lívida del susto.
En cuanto a libido, viene del latín libido. Significa: 1. f. Psicol. Deseo sexual, considerado por algunos autores como impulso y raíz de las más varias manifestaciones de la actividad psíquica.
Es femenina, aunque termine en vocal o: la libido. Palabra llana, por cuanto lleva el acento en la penúltima sílaba y no se le marca porque termina en vocal: bí. Ejemplos: Cuando la veo me sube la libido. El hombre, como la mujer, debe controlar su libido.
Al decir palabra llana terminada en vocal y que por tanto no lleva tilde, equivale a ejemplos en los que no hay vacilación de pronunciación: palabra, librero, cuaderno, burrito, caballo, barriga, cabeza, escuela, petaca, carrera, cerveza, soldado, sargento…Todos estos vocablos llevan el acento (no marcado) en la penúltima sílaba, igual que la palabra libido.
El error más notorio es oral, pues muchos convierten en esdrújulo el vocablo libido. Algunos hablantes lo asumen como si fuese una sola palabra, pero son dos: lívido (pálido) y libido (deseo sexual). Está claro que lívido no es lo mismo que libido.
Lealtad-fidelidad
La relación semántica entre los vocablos /lealtad/ y /fidelidad/ es tan estrecha que prácticamente resultan sinónimos. La definición de lealtad está supeditada a fidelidad. Cito el Diccionario de la lengua española: 1. f. Cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor y hombría de bien. 2. f. Amor y fidelidad que muestran a su dueño algunos animales, como el perro y el caballo. 3. f. p. us. Legalidad, verdad, realidad.
Por igual el adjetivo /leal/ depende de fidelidad: 1. adj. Que guarda a alguien o algo la debida fidelidad. U. t. c. s. 2. adj. Fidedigno, verídico y fiel, en el trato o en el desempeño de un oficio o cargo.3. adj. Dicho de una acción: Propia de una persona fiel.
Quien no es leal tampoco es fiel, aunque se le tilde de desleal, es infiel. Desleal es quien obra sin lealtad, lo mismo que deslealtad es falta de lealtad.
Fidelidad. Este vocablo procedente del latín “fidelitas”, se define así: f. lealtad, observancia de la fe que alguien debe a otra persona.2. f. Puntualidad, exactitud en la ejecución de algo. La alta fidelidad en los equipos electrónicos se considera por la capacidad de reproducir muy fielmente el sonido.
A quien practica la fidelidad debería considerarse “fidel”, como su original en latín “fidelis”, pero la evolución de la lengua dejó esta voz en /fiel/, cuyo superlativo irregular es fidelísimo. La palabra fiel es definida de este modo: 1. adj. Que guarda fe, o es constante en sus afectos, en el cumplimiento de sus obligaciones y no defrauda la confianza depositada en él.
Infiel es quien obra con infidelidad, lo mismo que deslealtad. 1. adj. Falto de fidelidad. Pero la sinonimia tiene sus límites, si una mujer, por ejemplo, actuara con deslealtad en actividades políticas o de negocios, déjelo en desleal, pues el sinónimo infiel podría acarrear consecuencias.