Todavía se desconoce la causa del incendio que a finales de abril afectó el vertedero de Duquesa cuando el pasado viernes se reportó otro siniestro en el conflictivo depósito de basura. Los fuegos en los vertederos, que en ocasiones se tornan recurrentes, siempre han estado rodeados de sospechas.

El fuego originado en abril de este año, que movilizó bomberos hasta de Puerto Rico, generó una confrontación entre funcionarios del Gobierno del entonces presidente Danilo Medina y técnicos del hoy oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM).

Aunque circuló la versión de que pudo ser intencional no se descartó que resultara de los gases acumulados en los desperdicios. Pero como Duquesa ha sido una fuente permanente de conflictos cualquier conato genera sospechas.

El gran éxito de las actuales autoridades no fue sofocar el incendio del viernes a la mayor brevedad, sino que está en determinar, a fin de tomar las medidas correspondientes, las causas. Con la humareda que provocan los fuegos las comunidades vecinas y amplios sectores quedan expuestos a enfermedades respiratorias, que con la propagación del coronavirus se tornan más graves.

El incendio en el vertedero es otra ingrata oportunidad para las autoridades medioambientales estudiar con detenimiento el caso del depósito, en torno al cual se han anunciado mil y una soluciones sin que al día de hoy se haya aplicado alguna. Es posible que haya llegado la hora de abordar con seriedad el caso de Duquesa.