Santo Domingo. – En el marco de las fiestas patronales en honor a San Pablo VI, el Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, erigió formalmente la nueva Parroquia San Pablo VI, ubicada en el Residencial Juan Rafael Sur, sector Las Bienaventuranzas, en Villa Mella.
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El anuncio se realizó durante la eucaristía de clausura de las festividades religiosas, donde el arzobispo estuvo acompañado por Mons. José Amable Durán, Vicario Territorial de Santo Domingo Norte.
En el mismo acto, monseñor Ozoria ratificó al padre José Altagracia Rosario como párroco oficial de la nueva parroquia.

“Erigir una Parroquia en el Residencial Juan Rafael Sur, del Sector Las Bienaventuranzas, Villa Mella, de la Vicaría Episcopal Territorial Santo Domingo Norte, desmembrada en su totalidad de la Parroquia Santa Virginia Centurione”, cita el decreto de la Arquidiócesis de Santo Domingo.
La comunidad celebró con júbilo este importante acontecimiento que marca un nuevo capítulo en su vida pastoral.
Las eucaristías de las fiestas patronales que fueron celebradas del 20 al 29 de mayo, estuvieron encabezadas por los padres: Ricardo Riveros Caballero, Juan Antonio Cabrera Joaquina, Luis Antonio Sosa, Nelkys Acevedo, Gonzalo Japón, Confesor Reyes, Alexander Báez y los monseñores De la Rosa, José Amable Durán y Francisco Ozoria.
Construcción del templo
La construcción del templo inició en 2016 con el tradicional primer picazo, encabezado por el padre Guarionex.
A comienzos de 2017, el padre Gonzalo Japón asumió la obra y lideró la continuación de los trabajos.
En 2021, el clero local y el obispo realizaron reuniones de planificación para delimitar el territorio parroquial.
Como resultado, en febrero de ese mismo año, el padre José Altagracia Rosario fue nombrado párroco de la entonces Parroquia Santa Virginia Centurione, en espera de la erección formal de la nueva comunidad eclesial.

Origen del nombre San Pablo VI
En la fase inicial del proyecto, el padre Gonzalo Japón propuso varios nombres para la nueva parroquia, entre ellos San Juan Bautista y San Rafael.
Sin embargo, en una reunión con el arzobispo Francisco Ozoria, este decidió que llevaría el nombre de San Pablo VI, en honor al pontífice que guió a la Iglesia durante el Concilio Vaticano II y promovió importantes reformas pastorales.
