Editorial Opinión

Patrullaje y regalía

Patrullaje y regalía

Es a partir de hoy cuando la Policía, auxiliada por el Ministerio de Defensa, ha prometido reforzar el patrullaje en todo el país como parte de un operativo navideño de prevención contra la comisión de crímenes y delitos que coincide con el inicio de entrega del doble sueldo o salario 13 en el sector público.

Se ha prometido que miles de agentes y militares serán distribuidos de manera equitativa en sectores residenciales, barrios populares y zonas comerciales, con énfasis en zonas vulnerables en procura de contener el auge de la delincuencia en diciembre y Año Nuevo.

Desde este lunes comienza la distribución del salario de Navidad, sueldo ordinario, así como bonificaciones y otras prestaciones laborables que a final de mes sumarían más de 45 mil millones de pesos, por lo que literalmente puede decirse que circulará más dinero que longaniza.

Los más de 30 mil efectivos que tienen la encomienda de prevenir robos, asaltos, atracos y otros crímenes no podrían cumplir a cabalidad su misión sin la colaboración de la ciudadanía, que también debe tomar medidas precautorias para evitar convertirse en víctima de la delincuencia.

Lo primero que se aconseja a quienes reciben pagos de salarios y regalías es no manejar ni exhibir en público dinero en efectivo ni retirar de los bancos o cajeros automáticos la cantidad total del dinero que les será consignado porque atraería delincuentes como abejas al panal.

Los bancos comerciales advierten a sus clientes que al retirar efectivo de sus ventanillas o cajeros lo aseguren inmediatamente en carteras o bolsos cerrados que deben resguardar o sujetar con celo al abordar vehículos o ingresar a plazas o tiendas.

Es de suponer que la Policía dará seguimiento a centenares de delincuentes con largos historiales de robo, atracos y asaltos que seguramente ya estarían planeando sobre cuáles serías sus próximas víctimas y en cuáles lugares perpetrarían esos crímenes.

Se resalta que el Ministerio de Defensa ha dispuesto de personal suficiente para acompañar a la Policía en la ingente tarea de evitar o impedir que la población se convierta en presa de los forajidos. A la ciudadanía le corresponde no descuidarse nunca, porque esos vándalos están por todas partes.

El Nacional

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