El miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, pidió esta mañana a la Junta Central Electoral (JCE) adoptar las medidas necesarias que garanticen la celebración de unas elecciones presidenciales y congresuales transparentes y libres de toda duda el domingo 5 de julio.

Pidió a la oposición política actuar con la debida responsabilidad y actitud democrática, “aceptando los resultados del que ganó, ganó, y el que perdió, perdió”.

Sugirió invitar con tiempo a los observadores de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de otros organismos acreditados en observación electoral, a fin de que contribuya a la garantía de que los resultados se correspondan con la voluntad del pueblo dominicano expresada en las urnas.

Planteó que el órgano electoral también debe dejarse acompañar por la Comisión de Seguimiento, la cual fue designada por el diálogo nacional organizado por el Consejo Económico Social para el montaje de los procesos electorales de este año.

Dijo que el PLD, es el más interesado en que los comicios se lleven a cabo adecuadamente, conforme lo establecen la Constitución de la República y las leyes y reglamentos sobre la materia.

Precisó que hace el planteamiento porque aún el Partido Revolucionario Moderno (PRM) no ha aceptado públicamente la victoria del presidente Danilo Medina hace cuatro años, “a pesar de que se trató de una victoria contundente con más del 62 por cientos de los votos”.

Contrario a esa actitud, agregó, el PLD sí practica la democracia, y un ejemplo de ello estuvo en las pasadas elecciones municipales, en las que inmediatamente reconoció sus derrotas en aquellas demarcaciones en las que no resultó favorecido con el voto popular.

El funcionario y dirigente peledeísta dijo que se mantendrán vigilantes para evitar que situaciones como las que motivaron la abrupta suspensión de los comicios municipales que debieron celebrarse en febrero. Sostuvo que eso jamás podrá repetirse en vista de que atenta contra la institucionalidad democrática del país.

Precisó que los actores políticos y sociales están en el deber de comprender plenamente la coyuntura actual, y no sumar una crisis institucional a la sanitaria generada por el coronavirus.