José Miguel Soto Jiménez, Pelegrín Castillo, Wilson Gómez y Julio Manuel Rodríguez.
El Instituto Duartiano pidió hoy a la población dominicana que exija a a los gobiernos de Estados Unidos, Francia y Canadá que intervengan para resolver la crisis económica, política, social e institucional que afecta a Haití y que amenaza la estabilidad del país.
Rechazó que exista una solución dominicana a los problemas de esa nación, a pesar de la solidaridad que ha tenido frente a esa situación.
“Estamos llamados a ser muy claros y firmes pronunciando que no nos podemos hacer cargo de ese complejo problema que trasciende nuestras fronteras y que exige una solución justa y racional de carácter internacional”, apuntó Wilson Gómez Ramírez, presidente del Instituto Duartiano.
Habló acompañado de los miembros de la entidad, José Miguel Soto Jiménez, Pelegrín Castillo, y Julio Manuel Rodríguez Grullón.
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Convoca marcha
Durante una rueda de prensa, la organización duartiana pidió al país que participe en una marcha con esos fines, el 6 de agosto próximo.
Durante la actividad, Gómez Ramírez, expresó que esas y otras naciones deben asumir con mayor seriedad y urgencia la reconstrucción integral de Haití, actualmente arropado por la violencia y la criminalidad que implementan bandas armadas.
La marcha partirá a las 10:00 de la mañana del parque Colón, en la Ciudad Colonial y finalizará en el Mausoleo Nacional, en el parque Independencia, donde la organización rendirá un tributo a la Patria, con discursos, ofrendas florales e interpretación de los himnos a Duarte y Nacional.
“Estamos llamando a la ciudadanía a unirnos y movilizarnos con sentido patriótico, poniendo de lado cualquier diferencia, en un gran movimiento en defensa de la República y su soberanía, amenazada como nunca antes por peligros externos, por la profunda crisis que abate a Haití”, indicó.
Situación haitiana
El presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez, dijo que el agravamiento de la extrema pobreza, la quiebra de sus instituciones, la anarquía social, el colapso político-económico y el estado de inseguridad, caracterizan la crisis del vecino país. Dijo que esa situación tiene fuertes repercusiones en la frontera y pone en riesgo la estabilidad del país.
