Conforme a la explicación del ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, es plausible el fideicomiso que se creó para la termoeléctrica de Punta Catalina. Además de continuar como propiedad del Estado, el mecanismo no solo propicia la despolitazación operativa y administrativa de las unidades, sino aportarle beneficios por la venta de energía.
Sin poder ser administrada por el Ministerio de Energía y Minas, porque la entidad carece de facultades legales, lo más indicado fue convertir a Punta Catalina en una unidad independiente a través de una figura como la del fideicomiso. De esa manera los beneficios están más garantizados sin que el Estado tengan que correr con la parte administrativa, que corresponde a la Fiduciaria Banreservas. La explicación de Almonte como ministro y técnico altamente calificado despeja dudas sobre el fideicomiso.
