El Gobierno negó que con la creación de una empresa de Fideicomiso, mediante la cual el Estado operaría solo como vendedor de energía eléctrica, se esté privatizando las plantas termoeléctricas de Punta Catalina, con capacidad para producir 750 megatvatios de electricidada, y que ha sido objeto de permantentes controversias entre las autoridades de la anterior gestión gubernamental y la actual con las oposiciones políticas.
En un documento enviado a El Nacional y otros medios de comunicación por el Ministerio de Energía y Minas (MEM), asegura que “La Central Termoeléctrica Punta Catalina seguirá siendo propiedad enteramente estatal, pública”.
Por lo tanto, enfatiza en el documento que “Es completamente falso e infundado afirmar que Punta Catalina se está privatizando o cediendo a algún grupo empresarial o a personas particulares”.
“Debido a que por ley un ministerio no puede ser propietario de una empresa ni realizar operaciones comerciales y, consciente de la conveniencia de que la Central Punta Catalina participe de manera independiente en el mercado eléctrico nacional produciendo y vendiendo energía, el Gobierno ha decidido constituir la central en un Fideicomiso Público cuya administración financiera recaerá en el banco estatal Banreservas, por medio de la fiduciaria del mismo nombre”, precisa el Ministerio.
La institución puntualiza que“Punta Catalina, que es propiedad del Estado dominicano, pasa ahora a ser administrada financieramente por el banco emblemático del Estado, el Banco de Reservas y su fiduciaria”, que tendrá el nombre jurídico de Fiduciaria Banreservas, según un comunicado anterior.
“¿Es eso una privatización? ¿Significa eso ceder o regalar a privados el activo Punta Catalina?”, se pregunta el MEM en el documento y a seguidas expresa que “Punta Catalina no ha sido puesta en venta por el Gobierno, ni hay planes ni propósitos de hacerlo”.
Licitación
Además de la referida aclaración sobre las plantas de Punta Catalina como patrimonio estatal, el Ministerio de Energía y Minas informó que “para garantizar que la operación técnica de la central sea rigurosamente profesional y eficiente el Gobierno contratará, mediante licitación, una firma que se hará cargo de la operación y mantenimiento de las dos plantas eléctricas.
Valor y auditoría
Un tema de controversia sobre Punta Catalina, en la que participó el actual ministro Antonio Almonte, entonces en oposición, ha sido el valor de 2,340.54 millones de dólares de la central termoeléctrica fijado por el anterior gobierno de Danilo Medina, sobre cuyo aspecto el Ministerio de Energía y Minas sostiene en el documento que “El monto indicado como valor de Punta Catalina en el contrato del fideicomiso se dice es “conforme a lo establecido en el contrato EPC y en el Acuerdo para la Resolución Definitiva de Disputas Existentes y Finalización del Proyecto (…)”, firmado el tres (3) de marzo del año 2020 por el gobierno de Danilo Medina”.
“Ese valor -señala la institución- es un simple número de referencia que tendrá que ser confirmado o descartado por los resultados de la auditoría financiera sobre costos de construcción y seriedad de las inversiones; auditoría que se iniciará este mismo mes a cargo de una prestigiosa firma auditora independiente”.
Para el Gobierno, “ese número es referencia, no es definitivo, ni como valor del activo ni como monto final de inversión en la construcción de la obra. La auditoría podría decir la última palabra al respecto”, se precisa en el documento del MEM.
Recuerda que a través de la CDEEE y el MEM se habían lanzado, desde diciembre del 2020, tres procesos públicos de licitación para contratar una firma auditora para Punta Catalina, que fueron declarados desiertos y recientemente, se logró la clasificación de una empresa para dicha auditoría, cuyos resultados de la investigación afirma que serán hechos públicos.
UN APUNTE
Fideicomiso
El MEM aduce que los miembros del Comité Técnico del Fideicomiso no fueron designados como representantes de ninguna empresa o grupo empresarial, sino como ciudadanos con alto nivel profesional y experiencia gerencial.