Políticas

El senador electo de la provincia Santo Domingo, Antonio Taveras Guzmán, y otros legisladores electos envían una loable señal a la población de trabajo y decencia con su decisión de renunciar a los vergonzosos privilegios que tanto han resquebrajado la imagen de los congresistas. Exoneraciones para vehículos de lujo, fondos para asistencia social, subvención para habichuelas con dulce, los días de Reyes y de las Madres y sabrá Dios tienen que suprimirse en beneficio de la función legislativa, que no es poca cosa. Taveras Guzmán y los congresistas no deben conformarse con renunciar a los privilegios, como si se tratara de una cuestión personal, sino que deben impulsar iniciativas para que senadores y diputados cumplan con su función legislativa, como cualquier servidor público. De esa manera harían un valioso aporte a la decencia y la transparencia.