En agonía
Al descender de la barrera del 5% en las elecciones del domingo, los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC), que en una época fueron las dos principales fuerzas políticas del país, han caído en una fase de la que les será muy difícil recuperarse.
Se han convertido en partidos minoritarios con la puntuación de 2.41 % obtenida por el PRD, que concurrió a los comicios aliado al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y 1.78 % el PRSC, que con otras organizaciones sustentó la candidatura presidencial de Leonel Fernández.
De ambas formaciones participar con candidatos propios la puntuación tal vez hubiera sido todavía más pírrica. El PRD fue sacudido por la emigración al Partido Revolucionario Moderno (PRM) de funcionarios y dirigentes que renunciaron a sus posiciones burocráticas.
Y también del PRSC salieron importantes dirigentes para respaldar al candidato presidencial del PRM, Luis Abinader.
La ausencia de liderazgo y el criterio patrimonialista que han marcado al PRD y el PRSC han sellado su destino.
El canciller Miguel Vargas como presidente del PRD y Federico Antún, del PRSC, han carecido de la capacidad política y la dedicación para evitar que con el paso del tiempo sus partidos devinieran en entelequias.
La reducida votación en las elecciones del domingo convierten las históricas siglas en dos cascarones. El PRD sin las mieles del poder y un PRSC resquebrajado trillan los senderos de la extinción, sin poder recoger ni siquiera su propia historia.