Asimetrías
En el perfumado lenguaje técnico de las ciencias económicas el uso del concepto asimetría hace referencia a los factores que establecen diferencias y ventajas competitivas entre una economía y otra.
El concepto de asimetría desborda su aplicación exclusiva en el campo de la economía para tomar en consideración los desequilibrios que se puedan registrar tanto dentro de un país como en una región geográfica.

La asimetría hace referencia a distorsiones, contrastes o desigualdades que se manifiestan en las actividades productivas, comerciales y financieras que se registran entre países. Es decir, se hace énfasis en las relaciones económicas internacionales, partiendo, por lógica, de una radiografía económica del país en cuestión en necesaria comparación con su contraparte.

El reconocimiento de las asimetrías se puso en evidencia desde el momento mismo en que se estableció el orden económico mundial surgido de la Segunda Guerra Mundial mediante la puesta en práctica de la tríada institucional del Fondo Monetario Internacional (FMI) el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF, devenido en Banco Mundial/BM) y el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), transformado desde el 1995 en la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Muy temprano quedó en evidencia un desequilibrio en las transacciones comerciales realizadas entre los países ricos y los países pobres como resultado directo de unas relaciones político-económicas desiguales establecidas desde la etapa colonial y que se acentuó desde los años cincuenta del pasado siglo, manteniéndose con características especiales bajo el influjo de la globalización económica.

Así, las asimetrías económicas entre las economías se agravaron a partir de la crisis de mediados de la década de los setenta del siglo XX debido a las repercusiones de la crisis petrolera, las altas tasas de interés, la fluctuación del dólar y las tendencias proteccionistas auspiciadas por las economías industrializadas, con Estados Unidos como país líder.+

La Organización de las Naciones Unidas reconoce la existencia de asimetrías en las diversas esferas de las relaciones económicas internacionales, cuando afirma: “El Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de los países desarrollados tiene un nivel casi veinticinco veces mayor al de los países en desarrollo.

En la determinación de las asimetrías se ha de tener en cuenta, a título enunciativo, los siguientes criterios: 1) La ponderación de su estructura productiva; 2) La calificación del capital humano; 3) Los niveles infraestructurales y base tecnológica; 4) El factor demográfico y 5) La extensión geográfica.

Al hacer referencia al reconocimiento de asimetrías, lo más trascendente es que se adopten mecanismos para reducir o eliminar las mismas, y esto podría lograrse mediante la aplicación real de un trato especial y diferenciado, de conformidad con la magnitud de las asimetrías evidenciadas, lo que debería traducirse en la aplicación de acciones comerciales, financieras y de verdadera cooperación internacional.

Se hace necesario crear mecanismos que propendan a neutralizar o reducir asimetrías y disparidades estructurales.