Por el trayecto que mantenía esta mañana la tormenta Isaac, Meteorología prevé que su centro cruzará el viernes al sur del territorio nacional posiblemente convertido en huracán, razón por la cual el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) emitió alerta verde para todo el país como medida de prevención.

En el menor de los casos, esa tormenta provocaría intensas lluvias, aún mayores a la que produjo la tormenta Ernesto, lo que ha obligado a las autoridades a poner en tensión los sistemas de emergencia ante la posibilidad de que se produzcan inundaciones y deslizamientos que pongan en peligro vidas y bienes.

El meteoro fue localizado a unos 800 kilómetros al este de la isla Guadalupe con un campo nuboso asociado que afectaría hoy al territorio de Puerto Rico donde se dispuso suspensión de labores públicas, incluida la docencia ante el alerta de huracán.

Ante tan temprano aviso de tormenta, la ciudadanía está compelida a tomar las medidas de prevención que incluyen el retiro en el entorno de inmuebles familiares o comerciales de objetos que resulten peligrosos al ser movidos por los fuertes vientos, así como asegurar puertas y ventanas.

Conviene obedecer las exhortaciones que produzcan autoridades del COE respecto a la necesidad o urgencia de movilizar familias que residen en zonas de peligros de desbordamientos de ríos y cañadas o de deslave de montañas a causa de los intensos aguaceros que se vaticinan, porque siempre será mejor prevenir que lamentar.

Aunque Meteorología vaticina que el centro de Isaac cruzaría el viernes en la mañana cerca de la costa sur, hay que advertir que el tiempo apremia para asumir una efectiva conducta preventiva, porque el meteoro podría adquirir categoría de huracán desde Isla Saona hasta Cabo Engaño y de tormenta por el lado norte hasta la bahía de Manzanillo.

Los ruegos son para que esa tormenta cambie de curso y se aleje del territorio nacional, pero la ciudadanía debería saber que en cualquier circunstancia los vaticinios de fuertes aguaceros prevalecen, con los consiguientes riesgos de inundaciones y deslizamientos.

La mejor manera de evitar pérdida de vida humana y daños mayores a la propiedad sería que cada quien adopte desde ahora una conducta de prevención ante el anuncio de alerta de tormenta y de huracán y que todo ciudadano obedezca las recomendaciones que emanan de Meteorología y del Centro de Operaciones de Emergencia. Que nadie alegue ignorancia.