Venezuela
Sea sabotaje o no, la verdad es que el apagón del lunes en Caracas y otras ciudades de Venezuela, que esta semana celebrará elecciones municipales, eleva la tensión en el país y se presta a toda suerte de conjeturas. La interrupción del servicio, ocurrida cuando el presidente Nicolás Maduro iniciaba una alocución a través de una cadena de radio y televisión, fue atribuida de inmediato por el gobernante a una conspiración de la derecha.
Con el índice apuntando a la “derecha fascista” Maduro expresó que no había razones para el apagón”, porque el Gobierno ha incrementado los megavatios de generación de energía eléctrica. Pero cualesquiera fueran las razones la interrupción solo evidencia cuán delicada es la situación en una nación azotada por la inflación y la escasez de divisas, gobernada por decreto, donde se han intervenido comercios para que bajen los precios y se ha encarcelado a opositores por sospecha de planear atentados contra la estabilidad social y política. Y con unas elecciones el próximo domingo con matices plebiscitarios.