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No por habitual hay que ignorar las duras críticas de sectores de la Iglesia católica en la conmemoración de una efemérides patria o de algún acontecimiento histórico o religioso.
La celebración del 156 aniversario de la Restauración volvió a servir de marco para que un miembro de la Iglesia, en esta ocasión el obispo de San Francisco de Macorís, monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo, tronara contra la corrupción, la impunidad y otros males que desde su punto de vista laceran a la nación.
En la homilía que pronunció, el religioso denunció que “la patria está herida” por la violencia intrafamiliar, la delincuencia y la inseguridad, así como por la corrupción, la impunidad, el enriquecimiento ilícito, el afán de dinero fácil y por otros males. Descargas como la de Mejía Vallejo son para reflexionar, pues reflejan la inconformidad en un sector importante de la población.
