Prevención
La Unión Europea sabe que el choque de trenes entre Estados Unidos y China podría tener nefastas consecuencias para la economía y el comercio.
Antes que hacerse ilusiones de pescar en río revuelto ha optado, como aconsejan las circunstancias, resguardarse para que no la sorprendan fuera de base. La prevención de Europa occidental es una señal que deben captar todas las economías, sin importar su dimensión.
Como han expuesto Karen Dinnan, de la Universidad de Harvard, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Central Europeo las perspectivas son sombrías.
Las amenazas son de baja producción, negocios paralizados y de un vacilante crecimiento global que se torna más perturbador con la guerra comercial entre Washington y Beijing. Si la Unión Europea se pone a buen resguardo lo mismo deben hacer todos los países.
El Nacional
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