Sombra.-
El asesinato del periodista Gregorio García Castro, del cual se cumplien este sábado 47 años, es todavía una herida que no acaba de cerrar en la vida nacional.
Los autores materiales fueron capturados y condenados, pero la intolerancia que motivó el crimen no ha desaparecido de la sociedad dominicana. No existen muertes físicas como la de García Castro, pero se dan otras prácticas perniciosas que limitan el ejercicio de la libertad de prensa.
García Castro, jefe de redacción del desaparecido vespertino Ultima Hora, donde escribía la columna “En un tris”, no era gracioso con los sectores de poder.
Sus comentarios solían causar mucha roncha, sobre todo cuando abordaba la corrupción y los abusos en que incurrían funcionarios civiles y militares.
Este nuevo aniversario del horrendo crimen no es para reflexionar, sino para luchar por verdaderas libertades.
