Cerrando el quinto año después del covid, el PRM festejará sin haber cumplido las grandes expectativas en él depositadas. En sus inicios inspiró a miles y ganó espacios con las decisiones judiciales y, a la vez, las acciones sanitarias cuando el país estaba a merced de una durísima crisis por la pandemia. Asimismo, se le percibía actuando contra la macro corrupción que estalló en el gobierno de D. Medina, y el impacto fue evidente. Sin embargo, hoy se ve con dudas por un M.P. jaqueado por la estructura de corrupción que aún persiste. Indudablemente esa simpatía social ha ido cayendo.
La falta de ofrecer servicios públicos con calidad y un aventado culto a la imagen popular, han hecho mella que le infligen una baja aprobación. Es de reconocerse que Abinader le ha brindado dignidad al cargo: él y su familia han sido ejemplares en su comportamiento, sin escándalos, y mucha cercanía con la población.
Con entusiasmo dio inicio a varias obras de envergadura que proyectaban un desempeño audaz y trazaba una ruta distinta de la clásica en esa familia política, siempre acompañada de fuerte aridez en su ejecución.
Hoy presentan un retraso alarmante para llegar a resultados certeros; sólo muchas pequeñas obras distribuidas en el territorio se han realizado, y lo consideran como una obra erudita, propia de la imaginación impecable del estratega presidente.Pero la oposición le señala tropiezos y reclamos permanentes, erosionando el exagerado protagonismo del variable e impredecible populismo político.
Tantas promesas incumplidas, iniciativas quedadas a mitad de camino, y el demencial incremento de la deuda externa, ha ido afeando la gestión teniendo que acudir al paliativo de lo dadivoso.Al Gobierno le ha faltado circunspección, y hasta humildad para compartir la crítica sobre lo ofrecido y no cumplido como: delincuencia, control migratorio, las reformas que se desvanecen, y ha terminado desconcertando a la gente. Definitivamente, los errores se hacen crónicos, y el fin único es manejar el país como agua de Mayo para obtener sueldos lujosos, prebendas y pensiones.