El presidente de la Asociación La Nacional de Ahorros y Créditos, propuso que frente a la crisis mundial, las naciones emergentes que han logrado mantener altos sus niveles regulatorios y de supervisión de riesgos deben crear marcos sostenibles para que las entidades de ahorros y préstamos desarrollen una banca minorista con la creación de modernos productos que respalden las iniciativas de la clase media y baja y vincularlas al desarrollo de sus países.
El doctor Freddy Reyes, hizo el planteamiento al intervenir en Lima, Perú, en la Asamblea regional del Grupo de Latinoamérica y del Caribe (GRULAC) del World Savings Banks Institute (WSBI), el pasado fin de semana.
Citó el caso de República Dominicana donde casi el 10% de la población recibe subsidios sociales a través de tarjetas pre-pagadas utilizadas por más de 4,000 comercios minoristas, los cuales se han ido bancarizando paulatinamente.
Reyes dijo que este sistema, que ha servido de modelo y estudio de países emergentes, se hizo en base al mapa de la extrema pobreza levantado por el PNUD, el respaldo de Visa Internacional y plataformas tecnológicas de última generación puestas a disposición de un importante y postergado sector poblacional.
También mostró como modelo, las ventajas que podría tener la nueva legislación dominicana para el desarrollo del mercado hipotecario y la amplitud que tendrá la figura del fideicomiso, que deberá movilizar fondos que analicen en estos proyectos rentabilidad y seguridad, lo cual hará factible más financiamiento a la clase media, en especial la baja.
Al referirse a la nueva legislación dominicana, entiende que el financiamiento a largo plazo debería establecerse, además de cuotas fijas y plazos que vayan sobre los 30 años, con seguros que minimicen los riesgos y provisiones para que las entidades de intermediación financiera puedan ampliar y profundizar el apoyo al sector de la clase media, y a los promotores y constructores quienes dinamizan las economías al utilizar mano de obra no calificada.