200 mil dólares
La actriz Pamela Anderson se siente “traicionada”, después de que se separó del productor de cine Jon Peters, tras solo 12 días de “matrimonio”. Aún no se sabe si la unión fue real o no, pues este afirmó que le pagó una deuda de 200 mil dólares.
Molesta
Anderson sufrió un duro golpe cuando el magnate de Hollywood de 74 años, que hizo Batman y A Star Is Born, la acusó de usarlo para pagar sus deudas de US$ 200,000.
Poco después, la estrella de Baywatch, de 52 años, recurrió a las redes sociales para revelar que se siente “traicionada”. Insistiendo en que “todo lo que ella me dijo era mentira”, Jon se llamó a sí mismo “un viejo tonto. La recibí en mi vida con los brazos abiertos y el amor” en un correo electrónico a Page Six.
Bebé a bordo
Sophie Turner y Joe Jonas podrían estar esperando a su primer hijo, a menos de un año se haberse casado. La estrella de Game of Thrones, y el cantante, ya le informaron a su familia y amigos sobre el embarazo, según reveló una fuente a JustJared.com.
Emocionados
“La pareja mantiene las cosas muy en silencio, pero sus ami gos y familiares están muy emocionados por ellos”, dice la fuente a la publicación, cuya noticia corrió como pólvora.
“Sophie ha estado decididamente eligiendo trajes para usar dentro y fuera de las alfombras para acomodar su cuerpo cambiante” agregó.
Turner y Jonas contrajeron matrimonio en Las Vegas el pasado mayo y luego tuvieron una ceremonia en Francia un mes después.
Pasado oscuro
El popular actor Noah Centineo reveló durante una entrevista sobre “un momento realmente oscuro” en su vida que lo vio consumiendo drogas desde los 17 años hasta un día antes de cumplir los 21 años, informa aceshowbiz.com.
Fumé muchas cosas
“Estaba realmente molesto”, dijo Centineo sobre su pasado en un número digital de Harper’s Bazaar, al revelar que probó todas las sustancias narcóticas. “Realmente no había mucho que no hacía. Nunca, nunca inyecté nada, lo cual es bueno. Fumé muchas cosas ”, dijo. El actor agregó que durante ese período de su vida, él y sus amigos solían llevar a Molly y “hablar durante cinco horas y querer llegar al fondo de algunas preguntas existenciales realmente filosóficas”.
