El Décimo Tercero Encuentro Empresarial Padres e Hijos, inaugurado ayer en Casa de Campo, La Romana, con la presencia del presidente Danilo Medina y del rey emérito don Juan Carlos, de España, constituye una excelente oportunidad para consolidar a República Dominicana como destino óptimo para la inversión extranjera.

La sola presencia en ese evento de connotados empresarios de Estados Unidos, América latina y Europa ofrece una positiva señal de que el país es un receptor ventajoso de capitales, que garantiza seguridad jurídica y que posee instrumentos de libre comercio o de asociación comercial con Estados Unidos, Europa, Centroamérica y el Caribe.

El territorio nacional se consolida también como lugar óptimo para inversiones en las áreas de turismo, agricultura, agroindustria, telecomunicaciones, tecnología, comercio, banca y zonas francas, entre otros sectores, amparado por recursos humanos cada vez más eficientes y entrenados.

Tiene razón el presidente Danilo Medina al proclamar en su discurso de apertura de ese importante encuentro empresarial que quienes arriesgan su capital en emprendimientos creadores de riquezas y empleos son los verdaderos constructores del progreso.

Al liderazgo político le corresponde crear las condiciones de certidumbre jurídica y económica para que la inversión extranjera de sana procedencia se anide en los diferentes nichos de negocios con el propósito de generar oportunidades de progreso.

El rol del capital en el mundo de hoy adquiere un perfil que lo vincula a la construcción de un Estado de bienestar matizado por la justa redistribución de la riqueza y la obtención de rentabilidad por vía de prácticas de negocios leales, conceptos intrínsecamente vinculados con la ética empresarial que padres transmiten a sus hijos.

El Estado carece de la capacidad económica y jurídica de generar por sí mismo toda la riqueza que requiere la nación para colocarse a las puertas del desarrollo, tarea que se asigna a la iniciativa privada, pero no hay dudas de que los nuevos tiempos demandan una alianza estratégica entre los poderes públicos y las fuerzas productivas en el propósito de generar una sociedad basada en el progreso y la equidad.

El Encuentro Empresarial Padres e Hijos que se celebra en Casa de Campo, representa una singular oportunidad para que por vía de ese diálogo generacional, República Dominicana consolide su sitial como el mejor destino para la inversión y el emprendimiento en América Latina. Que así sea.