Sobre el concepto noticia hay múltiples acepciones. Cada autor periodístico tiene la suya. Sin embargo, en los tiempos en que impartía Redacción en la Escuela de Comunicación Social de la UASD, mi definición favorita era: Relato de un hecho acaecido recientemente y que le interesa a la gente.
Un hecho puede ser importante, pero si no se relata por un medio de comunicación social no es noticia. De ahí que la noticia pase por un proceso de selección y manipulación antes de su elaboración y publicación, lo que permite a ciertos comunicólogos expresar que noticia es lo que quiere el director del periódico que se divulgue.
Traigo el tema a colación, porque en los últimos tiempos quien viene determinando los grandes titulares, en los espacios periodísticos, es el presidente de la República, doctor Leonel Fernández, antiguo profesor de Sociología de la Comunicación y Derecho de Prensa.
Y no lo digo sólo por el espectáculo del domingo en el Palacio de los Deportes. ¡No! Por múltiples acontecimientos, entre ellos las auditorías que hace, en determinadas instituciones públicas, la Cámara de Cuentas, que preside la señora Licelot Marte de Barrios.
Muchos dicen que a esa dama la reeligieron sin hacer nada y no es así. Ella cumple con su rol deliberado de seleccionar instituciones, hacer auditorías y publicarlas, en la medida en que el gobierno procure hacer daños a personas.
Lo ideal es que se auditen regularmente todos los organismos estatales. ¿Por qué no se audita y se publica el desenvolvimiento financiero de la Presidencia de la República y del Despacho de la Primera Dama? No es coincidencia que le tocara el turno a Amable Aristy Castro, a quien le publican una investigación de la LMD del 2006. No defiendo al señor Amable, simplemente afirmo que el presidente determina muchas noticias que se publican.