Se ha convertido en algo muy normal en el Gran Santo Domingo la quema de cables para extraerle el cobre, en lugares al aire libre, lo cual plantea graves peligros y daños tanto para la salud humana como para el medio ambiente. Estos residuos contaminan el suelo, el agua, el aire y llegan a las vías respiratorias de personas y animales. En la foto tomada ayer un hombre quema alambres en la Cañada de Guajimía.