
Quilvio Hernández, presidente de las Águilas Cibaeñas y quien hoy se siente orgulloso de las dos coronas ganadas.
Trata de no convertirte en un hombre de éxito, sino en un hombre de valor.”
Albert Einstein
“El triunfo es aquel lugar que consigues después de tocar fondo.”
George S. Patton
Quilvio Hernández pasó con notas sobresalientes las grandes dificultades para que las Águilas Cibaeñas ganaran las coronas del torneo de béisbol invernal dominicano y la Serie del Caribe, galardón conquistado de una manera invicta con 7 triunfos sin derrotas.
Quilvio supo con valentía y buen sentido común, enfrentar todas las dificultades.
Hubo un momento que no pudo conciliar el sueño y dormía apenas algunas horas, cuando recibía las noticias de que varios jugadores de su escuadra estaban contagiados con el coronavirus.
¡Dios, ayúdanos!, proclamó en un momento Quilvio Hernández, el feliz presidente de la escuadra cibaeña. Así me lo comentó un buen amigo de Santiago que prefirió que no se le mencionara y que fue parte importante en las dos victorias de las Águilas.
El presidente de los campeones pudo lidiar con los egos y con las posiciones de accionistas, dirigentes, jugadores y amigos para tomar decisiones que los unificara en ocasiones, cuando se presentaron posiciones encontradas sobre un determinado tema. “Siempre apostamos al éxito y a la democracia interna.”
Hubo ocasiones en que Quilvio tuvo que decir que no, pero siempre trató de convencer y no imponer. Quilvio con amabilidad, pero con mucha fortaleza, supo decir en el momento apropiado a todos los componentes de las Águilas: “Tenemos que pensar en Santiago y nuestros fanáticos como prioridad”, en el momento que se jugaba el torneo de béisbol invernal dominicano.
Fue reiterativo en llevar a la mentalidad de los jugadores que se trataba de la patria y por eso se le escuchó decir: “Vamos a la cama temprano. No perdamos la concentración. Hay que jugar un buen béisbol”.
Algo que dio buenos resultados, de acuerdo a Quilvio, es que siempre se tuvo conciencia de la calidad de los equipos contrarios, los cuales tenían figuras que ya están establecidas en las Grandes Ligas. “Si hoy podemos proclamarnos campeones invictos, es porque nunca subestimamos a nuestros rivales”, señaló.
El principal ejecutivo de las Águilas aprendió mucho en el 2020 y esta vez, tuvo que poner en prácticas las experiencias acumuladas para alcanzar el éxito.
No fue fácil lo que tuvo que enfrentar para ser una de las piezas importantes en las dos grandes y resonantes victorias de las Águilas Cibaeñas.
Tenemos que ser justos y afirmar que el presidente del conjunto del Cibao hizo un excelente trabajo.
Quilvio también merece un trofeo de campeón.
Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.