Elecciones EE. UU.

Prueba Trump

La política del presidente Donald Trump define la trascendental importancia adquirida por las elecciones de hoy en Estados Unidos para escoger 435 representantes, 35 senadores, 36 gobernadores y cientos de cargos públicos.

Tanta significación reviste el proceso que el expresidente Barack Obama, cuyo legado ha sido dinamitado por el actual mandatario, decidió intervenir para respaldar a los candidatos de su partido Demócrata.

Los republicanos cuentan con el control de las dos cámaras legislativas, pero el curso de la campaña ha abierto la posibilidad de que los demócratas puedan arrebatarles la de representantes, además de varias gobernaciones. Sea a favor o en contra, los resultados incidirían en las decisiones de Trump, que cita su lucha contra inmigración y el repunte de la economía entre las principales razones para respaldar a los candidatos de su partido.

Los demócratas necesitan al menos mejorar su participación en el proceso para recuperar el ánimo.

Con los antecedentes de Bill Clinton y el propio Obama, que consiguieron reelegirse después de perder las elecciones de medio término, un eventual nuevo período de Trump no está en juego en las votaciones de hoy.

Pero el proceso no deja de ser una prueba habida cuenta de las varias investigaciones que sortea su administración sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016. El cuadro indica que necesita el apoyo del electorado. En caso de que no lo consiga sus perspectivas se tornan más difusas.