Venezuela

Sin agua ni luz

Venezuela cuenta con una de las mayores reservas petroleras del mundo y en la región es la nación que dispone de más fuentes de agua dulce. Sin embargo, el país está sumido tanto en una crisis en el servicio eléctrico como en el suministro de agua.

La respuesta más a la mano enarbolada por el Gobierno ha sido atribuir a un sabotaje de grupos terroristas vinculados a la oposición las interrupciones de más de 20 horas y durante varios días en el servicio eléctrico.

Jamás reconocerán que los problemas que agobian a la nación son el resultado de la falta de recursos económicos para afrontarlos.

En los mejores tiempos la riqueza producida por el petróleo se dilapidó en supuesta solidaridad para apuntalar el delirio de liderazgo internacional de sus gobernantes, la falta de planificación y en la corrupción que creó una nueva casta social.

Hoy los venezolanos, agobiados por la escasez de alimentos y medicamentos, así como por una exorbitante inflación, han vuelto a las calles en reclamo de que se resuelva la crisis. Sin temor a la represión de civiles afines al Gobierno y de grupos paramilitares la gente ha recurrido incluso a la violencia para demandar que se restablezcan cuanto antes los servicios de energía y agua.

Era difícil imaginar que sin la ocurrencia de un fenómeno atmosférico, la nación podría afrontar crisis como la de electricidad y el suministro de agua.

Pero en Venezuela son tantos los problemas que se han estado acumulando que en verdad no se sabe cuáles serían los próximos.